El sector empresarial mendocino espera un 2015 muy complicado, con mayor estabilidad en precios pero con niveles de actividad muy bajos, sin inversiones y con algunos despidos.
Así lo revela la encuesta mensual de expectativas del Centro de Información de la Federación Económica de Mendoza (Cifem), realizada en forma conjunta con la Universidad Champagnat.
En los números las tendencias son claras. El informe muestra que 91% de las empresas encuestadas planea no hacer ninguna inversión en los próximos cuatro meses. Raúl Mercau, economista y coordinador del equipo de la Cifem, aclaró que “es el peor resultado que se registró desde que se realiza la encuesta (noviembre de 2013)”.
En lo que respecta a empleo, 60% respondió que mantendrá a su planta de empleados y 28% que podrían haber algunos despidos entre marzo y junio. La tendencia es negativa, teniendo en cuenta que en la última encuesta (diciembre de 2014), 81% de las empresas hablaba de mantener su planta y sólo el 13% consideraba un recorte de personal.
En ventas se da la misma condición. Sólo 26% de los encuestados espera aumento moderado de sus ventas en los próximos cuatro meses, mientras que en diciembre 39% esperaba una mejora. Además, un 34% respondió que espera una disminución moderada de sus ventas, frente a un 13% de la última encuesta.
Algo más positiva es la visión en relación a los precios de sus propios productos. El 39% de las empresas intuye que sus precios se mantendrán constantes y 54%, que tendrán un incremento moderado, contra un 19% y un 75% respectivamente de la encuesta de diciembre.
Sin embargo, las expectativas sobre los costos internos siguen siendo claramente negativas. Apenas un 4% espera que sus costos se mantengan constantes, frente a un 17% que aguarda subas significativas y un 79% que estima que habrán aumentos moderados.
Recesión e incertidumbre
Las expectativas empresariales responden a un contexto macroeconómico bien definido. El economista Raúl Mercau, señaló que "todas las expectativas responden a un entorno recesivo".
“La inflación está contenida por la caída del consumo y por la estrategia del Banco Central de absorber plata del mercado a través de las letras del tesoro, pero a su vez el bajo nivel de actividad económica compromete las ventas y el mantenimiento de los puestos de trabajo”, indicó.
“En cuanto a las inversiones, hay dos puntos por destacar. Por un lado está el mencionado estado recesivo, que repele casi cualquier plan de inversión. Por otra parte, está el efecto elecciones. La mayoría decide esperar a ver las acciones del próximo gobierno para invertir”, comentó.
Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), reconoció el mismo escenario económico, pero mencionó además la incertidumbre generada por el atraso cambiario.
“En parte, la inflación se desaceleró por el ancla cambiaria aplicada por el Gobierno. Si el dólar sigue atrasado y continúa el ritmo de emisión monetaria, se está formando una olla a presión que no se sabe hasta cuándo aguantará. Es un factor más que frena las inversiones”, indicó Trípodi.
Por su parte, Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, acompañó la opinión general del sector empresario. “La inflación y la paridad cambiaria son los principales problemas de la economía y nada parece indicar que se resolverán en los próximos meses”, lamentó el experto.
“Las expectativas empresariales no mejorarán de forma contundente hasta que se aplique el paquete de medidas necesarias para bajar la inflación, para lo que es indispensable una disminución del gasto público”, opinó Pina.
También dejó su opinión Lucas Carballo, especialista en economía y empleo. En líneas generales, el experto coincidió con los demás profesionales consultados, pero recordó que “son determinantes para las expectativas los factores internacionales, como el precio de los commodities y la situación económica de Brasil”.
Cómo se hizo el informe
El Cifem encuestó a más de 60 empresas de Mendoza de todos los rubros. El 74% comercializa sus productos o servicios dentro del país y el 26% restante comercializa en el exterior.
Un sector con dos realidades
El sector de la construcción atraviesa dos momentos muy diferentes, según se evalúe el sector público o el sector privado.
Atilio Calzetta, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, explicó que "la obra privada mantiene las mismas expectativas reflejadas por Cifem.
“Hay muy poca inversión y una fuerte incertidumbre por el atraso del tipo de cambio. Asimismo, las ventas se contraen de la mano de la inversión”, indicó.
Sin embargo, la actividad de la construcción en el ámbito público mantiene buena dinámica. “Se está construyendo mucho e incluso hay problemas para encontrar mano de obra”, observó Calzetta.
“Ayuda mucho Procrear y el impulso generalizado que se da en cada año electoral. Está pasando lo opuesto de lo que sucede en el sector privado”, concluyó.
