Tras el cierre de las paritarias, el 62% de las empresas de Mendoza espera que los ajustes salariales acordados igualen o superen la inflación en al menos dos puntos porcentuales.
Así lo reveló un informe elaborado por Gestión Consultores en función a encuestas realizadas a 97 empresas de diferentes sectores de la provincia.
El estudio indica que el sector empresario local espera una inflación del 25% este año y un incremento salarial real superior en la mayoría de los casos.
Puntualmente, el 30% de los encuestados respondió que los incrementos serán “iguales a la inflación”, un 12% que la superarán entre uno y dos puntos porcentuales y otro 12% que estarán entre tres y cuatro puntos por encima. Además, un 3% contestó que los aumentos salariales previstos superarán entre siete y ocho puntos a la inflación prevista y un 4% asegura que la recuperación del poder adquisitivo será de “más de 10 puntos”.
El 37% restante opina lo contrario, es decir que la inflación volverá a superar a los salarios. Dentro de ese grupo, el 22% considera que la diferencia será de hasta cuatro puntos porcentuales.
Paula Pia Ariet, directora de Gestión Consultores, explicó que “en el promedio de las 97 empresas, la expectativa para este año es que los salarios superen en dos puntos a la inflación”, lo que obligaría a un incremento salarial del 27%, teniendo en cuenta la expectativa inflacionaria del 25%.
Si bien es un dato positivo, la investigadora indicó que “en diciembre la mayoría de las empresas esperaba que la recuperación del poder adquisitivo fuera de seis puntos”, por lo que se deduce que la realidad no fue tan buena como lo marcaban las expectativas.
Lo concreto hasta el momento, más allá de las diferentes lecturas que puedan hacer los empresarios, es que las paritarias cerraron con un incremento anual del 24% (más sumas no remunerativas) y la inflación acumulada en los primeros seis meses del año fue del 12,5% en Mendoza, según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).
Dependiendo de cómo se comporten los precios en el segundo semestre, la balanza se inclinará a favor o en contra de la percepción de los empresarios.
Perspectivas de negocio
En vistas a los próximos seis meses, las empresas de Mendoza esperan que la actividad económica se mantenga estable, con una ligera tendencia positiva.
Consultados por las perspectivas sobre sus negocios, el 44% de las empresas encuestadas respondió que la actividad se mantendrá sin subas ni bajas en lo que resta del 2017, el 29% opina que tendrán resultados positivos y el 27% que sufrirán caídas.
Desde diferentes cámaras empresarias ofrecieron análisis que coinciden con esos resultados. Walter Bressia, presidente de Bodegas de Argentina, aseguró que “hay indicadores que muestran una desaceleración de la inflación y una mejora en las expectativas de venta del sector vitivinícola, tanto en el mercado interno como en el sector externo”.
Para el empresario, las buenas expectativas se cumplirán “siempre y cuando el Gobierno encuentre herramientas para mejorar la competitividad de los exportadores sin devaluar”. A modo de ejemplo, Bressia mencionó “el aumento de los reintegros”.
Fue bastante optimista también Marcelo Quercetti, Presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (Aehga). “Creemos que en la segunda mitad del año van a crecer las reservas hoteleras y el consumo en restaurante en comparación al segundo semestre del 2015. Por supuesto también creceremos en relación al 2016, pero la comparación con el año no es posible por el cierre del aeropuerto”, comentó.
Algo más crítico fue Julio Totero, vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet), quien planteó dos escenarios posibles.
“Si todo sigue como hasta el momento, en el segundo semestre seguiremos con bajas en los niveles de actividad. Más allá de la recuperación de algunos sectores industriales que muestra el Indec, aun no se percibe una mejora en Mendoza”, lamentó Totero.
“Sin embargo, aun es posible cerrar el semestre con números positivos. Para eso es esencial que se firmen los contratos de los proyectos de energía renovable y que se destraben otros planes de inversión pública y privada que se encuentran frenados”, advirtió el vicepresidente de Asinmet.