La respiración es un bastión clave para la vida, sin ella es imposible que ésta exista. Nos ocupamos de comer bien, dormir bien y perseguimos la felicidad pero muy pocas veces ponemos el foco en la respiración para mejorar la calidad de vida.
Si bien el ritmo adecuado de respiración oscila entre las seis y diez respiraciones por minuto la mayoría de las personas, producto del estrés y los ritmos de vida acelerados, aumenta esta frecuencia sufriendo, por esto, de fatiga y problemas de sueño. Por otra parte la respiración diafragmática o respiración mixta (diafragmática y torácica) es la menos practicada y las que mayores beneficios le ofrecen al organismo haciendo posible el uso completo de la capacidad pulmonar.
El reeducar al cuerpo en cuanto a la respiración y aprender técnicas para utilizarla de manera más efectiva tiene impactos muy positivos en la salud tanto mental como física, aumentando los niveles de energía, la sensación de tranquilidad, reduciendo las pulsaciones, permitiendo tener mayor atención, entre otros.