Finalmente se firmó el Acuerdo Mendoza-San Juan y se destinará 25% a mosto y otros destinos. Ambas provincias acordaron este año, a diferencia de los otras temporadas, que parte del porcentaje de producción acordada vaya a pasas, uva en fresco, vinos de baja graduación, jugo de uva para consumo en fresco, producción de vinagre, uso como base de otras bebidas y alcohol vínico.
También en este nuevo Acuerdo se logró consensuar que las exportaciones, tanto a granel como fraccionada, vaya también cubrir ese porcentaje de diversificación. En este caso, el volumen debe ser neto del total de vinos importado.
Recordemos que el objetivo de la ley 6.216/94 y 6.543 de Mendoza y San Juan, respectivamente, es diseñar una política de diversificación para ajustar los volúmenes de vinos y tonificar sus precios.
Así es que por medio de este mecanismo las bodegas de ambas provincias deben enviar una proporción de la producción de uvas a la elaboración de mostos. Con ese porcentaje se busca que no haya excedentes de vinos y que el punto de equilibrio sean 5 meses. Esto se traduce en precios sostenidos en el mercado de traslado, con el objetivo de asegurar la rentabilidad del sector primario.
Es por ello que el porcentaje de la producción de uva que se destinará este año será del 25%, en base a la estimación de cosecha para que haya equilibrio.
Recordemos que según la estimación de cosecha del INV este año se van a cosechar entre 2.200 y 2.300 millones de kilos de uva, un 18% más que en el 2017.
Cabe indicar que dicho plantuvo diversas idas y vueltas, dado fundamentalmente por que el gobierno de San Juan no lograba ponerse de acuerdo en el mecanismo de diversificación. Sin embargo, finalmente, este año a diferencia del resto se abre el paragua de posibilidades con el objetivo que fundamentalmente Mendoza cumpla con el 25%.