La desocupación de Gran Mendoza llegó al 5,9% en el cuarto trimestre de 2018 y ya son 26.000 las personas desempleadas en los departamentos más poblados de la provincia. Según los economistas, esa situación se debe a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y a la necesidad de las familias de mejorar su nivel de ingresos.
Cabe recordar, que la "tasa de desocupación" no representa a la cantidad de personas que no tienen trabajo, sino a aquellas que buscan un empleo y no pueden encontrarlo. El informe de Mercado de Trabajo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), permite tener una idea más cercana de lo que está ocurriendo en Mendoza.
Uno resultado clave es el aumento de la tasa de actividad en el Gran Mendoza, que pasó del 44,6% en el cuatro trimestre de 2017 a 47,2% en igual período de 2018. Ese indicador, refleja la cantidad de gente que está activa en el mercado laboral, es decir todos aquellos que tienen trabajo más todas las personas que están buscando activamente un empleo.
Para los economistas, la suba de la tasa de actividad es motivo de preocupación. "Es un resultado para estar atentos. El aumento de más de tres puntos porcentuales en ese indicador insinúa la necesidad de las familias de aumentar sus ingresos", comentó Rodrigo González, economista de Fundación Ideal.
“Este fenómeno se suele dan en épocas de crisis, con salarios reales en baja. Es cuando aparecen los llamados ‘trabajadores secundarios’, como menores de edad o personas que usualmente no tienen ingresos, que por necesidad de mejorar la situación económica del hogar, intentan encontrar un puesto de trabajo. Para confirmar la tendencia se deben analizar los períodos posteriores, pero es algo a tener en cuenta”, agregó.
Fue similar la opinión de la economista Amalia Granata, quien consideró que "hay más gente buscando trabajo, debido a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios". Desde su punto de vista "la suba de 2,6 puntos en la tasa de actividad es alarmante".
Empleo y desocupación
La “tasa de empleo” y la “tasa de desocupación”, merecen ser analizadas en forma conjunta. Es que ambas reflejan el nivel de éxito que tuvieron aquellas personas que salieron a buscar trabajo (lo que se refleja en la tasa de actividad).
De acuerdo a los datos de Indec, la tasa de empleo creció de 43,4% a 44,5% y la de desempleo saltó de 2,7% a 5,9% (habían 11.500 desocupados en 2017 y 26.000 a fines de 2018). Esto significa que una parte de las personas que fue en busca de un empleo, lo consiguió, pero el resto no tuvo éxito.
Como explicaban los economistas, cada vez hay más personas detrás de un puesto de trabajo, pero los números demuestran que la economía no puede generar la suficiente cantidad de empleos para captarlos a todos.
De todas formas, Sebastián Laza, economista asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, destacó la situación particular de la provincia, en un contexto nacional desfavorable. "Mendoza demostró que tiene capacidad para generar empleo. La tasa de ocupación creció en la provincia, mientras que se contrajo en muchas regiones del país", señaló.
“Lamentablemente la demanda de empleo es tan alta, que muchas personas caen en la desocupación. Es natural que esto suceda en un contexto de alta inflación y caída de poder adquisitivo”, reconoció.
Crece la subocupación
Otro resultado llamativo del informe de Indec, es el incremento de la subocupación, valor que representa a los ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales y quieren incrementar su carga horaria. El informe de Mercado Laboral indica que la tasa subió de 9,2% a 13,1% en el Gran Mendoza durante el período analizado.
Rodrigo González y Amalia Granata coincidieron en su análisis. Los economistas señalaron que el crecimiento de la subocupación demuestra que "hay más gente trabajando en tiempo parcial que necesita mejorar sus ingresos y busca trabajar más horas".
El mismo fenómeno demuestra el aumento de la tasa de demandantes de empleo que pasó de 12,6% a 19,1%. Ese dato refiere a quienes tienen trabajo y buscan un segundo empleo. Una vez más, se evidencia la necesidad de mejorar los ingresos.
Más informalidad
El informe de Indec demuestra que la informalidad laboral creció de 34,7% a 39,2% en Gran Mendoza. Para los expertos, esto es consecuencia directa de la crisis, "que por ahora no destruye empleo en la provincia, pero sí afecta a la calidad del trabajo existente".