Son muchos los mendocinos que en el último tiempo han adoptado una nueva costumbre y es la de entrenar y hacer ejercicios en horario nocturno, algunos para eludir las altas temperaturas que suelen registrarse durante el día y otros porque es el tiempo que les deja libre la jornada. Así y con la caída del sol, los espacios verdes de la provincia se cubren con deportistas que esperan mejorar su condición física; muchos de ellos lo hacen solos, otros en grupos y algunos guiados por un especialista.
Pablo (30), por ejemplo, cuenta que le gusta entrenar cuando se esconde el sol porque le permite cortar con la rutina. "Suelo entrenar de noche porque me permite darle un cierre a la jornada, es como el corte necesario para poder llegar a casa relajado. Además ahora que viene el calor fuerte sin dudas es muy bueno poder entrenar de noche ya sea en un gimnasio o en espacios al aire libre", opinó.
Agustín (29), por su parte, sale de trabajar en la tarde, toma una mediatarde y se va a entrenar. "Mi idea es no volver muy tarde así que voy y a las 21 ya estoy cenando. Está bueno porque las jornadas en las que entreno me ayuda a dormir más rápido", aseguró.
Gerardo (33), en tanto, asegura que "odia" practicar de noche ya que considera que no está recomendado. "Lo hago por un tema de horarios, pero lo cierto es que no veo que haga bien. Idealmente me gustaría ir a las 6 de la mañana, pero a esa hora está cerrado todo", opinó.
Espacios verdes
José Bietti, que entrena en el Parque Central contó que de noche y en el parque se siente mejor. "Sinceramente, a la noche me siento con más energía, quizás por lo clásico de la siesta de los mendocinos. Me siento con más oxígeno para entrenar", dijo.
Y respecto del aire libre aseguró que le gusta más porque no se siente encerrado. "Es por el contacto con la naturaleza y es otra oxigenación para el cuerpo. Es más entretenido el campo visual mientras entrenás. Tampoco me gusta mucho el encierro, sobre todo en verano".
Cada vez son más los espacios públicos dedicados a la actividad física. Por mencionar algunos del Gran Mendoza, vale recordar a los que inauguró la municipalidad de Guaymallén a lo largo del acceso Este, el parque de la Familia de Las Heras, la Estación Benegas en Godoy Cruz o el parque O'Higgins de Ciudad.
Obviamente, también los parques como el General San Martín, el Central o el Metropolitano de Maipú también concentran gran cantidad de gente agrupada por profesores de educación física o gimnasios que ofrecen actividades como Crossfit o Funcional.
Estos últimos tienen un cobro promedio de 500 pesos aproximadamente. Es importante (y casi obvio) señalar que la mayoría de ellos no tiene baño o un lugar donde cambiarse, lo que no ocurre en las instalaciones de un gimnasio.
Miguel Magallanes fue uno de los pioneros en ofrecer este servicio con su gimnasio “Funcional Power” que además realiza tareas solidarias y es uno de los pocos que también trabaja con personas con discapacidad. La cantidad de personas que asiste a sus clases es notable.
"Toda actividad implica bienestar y más si hay buen entorno. Entrenar a la noche, cuando está despejado es espectacular. A la noche se suman muchos factores que hacen que te sientas bien", explicó el profesor que habitualmente entrena en el Parque Central.
Agregó que suele pasarles que mucha gente que está paseando se frena a verlos entrenar y eso, lejos de provocarles vergüenza, motiva a los deportistas. "Te miran como diciendo: 'Ese está loco' y eso hace que te motive aun más. Se nota cuando en invierno entrenamos y no hay nadie".
Para Magallanes entrenar de noche es ideal porque ayuda a liberar endorfinas y les ayuda a sus "alumnos" a relajarse. "Siempre me dicen que después de una actividad intensa, de crossfun (crossfit más funcional) terminan liquidados. Me dicen que duermen desmayados", graficó.
También en el Este
En el Este también se ha vuelto costumbre el salir a practicar ejercicios a la caída del sol. En San Martín son decenas las personas que usan las pistas de salud del parque Sarmiento, que corre a lo largo de la ciudad y también son buenas alternativas el museo Las Bóvedas y la renovada plaza del Olivo Histórico, donde vecinos de todas las edades salen a caminar o a andar en bicicleta, a trotar o a realizar ejercicios en las pistas de salud. "Vengo a las 8 de la tarde y camino alrededor de la plaza durante una hora. Es muy lindo porque una se siente acompañada por toda la gente que hace lo mismo.", cuenta Mirta (54), que elige Las Bóvedas.
También en Junín mucha gente tomó la costumbre de hacer ejercicios en la noche y de hecho, a mediados del mes se disputó la 8° maratón nocturna de la que participaron unas 500 personas.
Un espacio muy concurrido es la ruta 60, entre Junín y la rotonda de Mundo Nuevo, donde hay una extensa ciclovía y media docena de pistas de salud. "La noche es la mejor hora para hacer ejercicio porque durante el día y por el trabajo es imposible", contó Mario (35), empleado.
¿Es buena hora para la gimnasia?
Erika Ricolfe, profesora de educación física que da clases en Parque Benegas, contó que "si bien para llegar en forma al verano es un poco tarde", está bueno arrancar y seguir el resto del año que viene. "Esta época del año muchos empiezan a hacer ejercicio. Otros empiezan en agosto porque creen que van a bajar y modelar. Pero lo ideal es arrancar en marzo para llegar al verano. Y no frenar", explicó la profe.
Además, reconoció que ejercitarse de noche no es lo mejor, ya que a la noche el cuerpo realiza el doble del gasto energético. "El corazón sigue funcionando y gastando energía. Por eso muchos no pueden dormir", aseguró la docente y dijo que, si se puede, lo ideal es hacerlo bien temprano.
De todas formas, subrayó que hacer ejercicio, a la hora que sea, siempre da beneficios.