Con las paritarias empantanadas y las amenzadas de paros y protestas de los gremios, el Gobierno ya tiene en agenda la convocatoria a ATE y el resto de los gremios que decidan plegarse a la marcha vendimial (en sintonía con los ambientalistas) para acordar pautas de tolerancia mutua.
Concretamente, el Ejecutivo pedirá lo mismo que el año pasado previendo que no se podrá evitar las protestas durante la máxima fiesta de los mendocinos.
"Vamos a pedir que no sea contramarcha, que salgan de determinados sectores para no entorpecer el tránsito de los carros y que sea pacífico, sin agresiones ni disturbios de por medio", explicaron en Casa de Gobierno. Además en el cuarto piso descartaron que, por ahora, se vayan a decretar aumentos tal como está ocurriendo a nivel nacional. "Vamos a seguir apostando al diálogo", estimaron.
El Ejecutivo trabaja a contrarreloj para evitar "conflictos" durante el Carrusel donde se supone estará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otras autoridades nacionales.
"La invitación a la Presidenta ya fue enviada. Estamos a la espera de su confirmación", resumieron en Gobierno.