Miraba para todos lados y la ansiedad inundaba su cara. No era para menos. Porque no sólo Eusebio Guiñazú esperaba la orden para volver a pisar la cancha que lo vio nacer, todos en la "Conejera" esperaban lo mismo, y esto sin distinción de colores.
El minuto quince del segundo tiempo, del partido ante Marista por Top 8 Cuyano, fue testigo su vuelta.
"Sentí mucha emoción porque vuelvo al club después de diez años, el equipo está haciendo un buen torneo. Personalmente después de pasar muchos años afuera, mucha carrera, clubes y cambios", contó el jugador del Mendoza RC.