De vacaciones en su tierra, luego de más de un año de estar jugando en el Krilia de Samara, Rusia, Gustavo Lillo dialogó con MÁS Deportes acerca de su experiencia en el país europeo.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención de Rusia? “Sacando Moscú, las ciudades del interior están deterioradas. Hay mucha pobreza. Hicimos la pretemporada en España, Turquía y se nota que todo avanza, pero allá está todo viejo.
El Loco fue el primer argentino en jugar en el fútbol ruso. Extraña, quiere saber del Tomba y sueña con terminar su carrera en Talleres de Córdoba.