No pudo ser el séptimo título mundial para el boxeo mendocino porque Ceferino Labarda (18-1-0; 7 KO; 55 kg) sumó su primera derrota como profesional en el marco de su debut internacional.
Claro que la diferencia radicó en que no fue en cualquier pelea ni frente a cualquier boxeador, sino ante el invicto y campeón mundial supergallo de la Federación Internacional de Boxeo, el canadiense, Steve Molitor (28-0-0; 11 KO; 55.100 kg), quien retuvo la corona.
Labarda cayó por nocaut técnico, a los 2'34" del décimo round, cuando el árbitro Charlie Fiht detuvo la pelea por el castigo que recibía el lujanino.