Mendoza RC es, otra vez, campeón del rugby mendocino. Y lo logró anticipadamente, puesto que aún el programa le exige dos partidos más.
Pero, su ventaja, que es inalcanzable, resulta expresiva en cuanto a que el quince de El Bermejo resultó la fuerza más regular y equilibrada del certamen.
Ayer, cuando el árbitro Juan Carlos Gijón, dio la pitada final, el abrazo estrecho en que se confundieron los blancos, sintetizó el final de un trabajo intenso, que dio dorados frutos y en el que se aunó habilidad, juventud y a la vez experiencia. Un digno campeón.