La Timba, la veloz hija de El Trovadore, volvió a ratificar su calidad y venció fácilmente en el hándicap "Aceña" donde enfrentó a un grupo selecto de rivales.
No hay duda que se trata de un animal de singulares ligerezas y que entre las de su género es una de las más capacitadas, ya que solo podría señalársele de sus mismas fuerzas en distancias intermedias, nada menos que a Pamelia incorporada al plantel de fondistas del Clásico Patrono Santiago.
El profesional más distinguido fue el cuidador Esteban Rosas que retiró del pesaje de vencedores a Babinca, Orol y La Timba mientras que el jóckey Ricardo Jara hizo doblete con los dos primeros.