Se le confunden un poco los idiomas; sus palabras mezclan el italiano y un español bastante trabado, pero igual logra hacerse entender. Gregori Krivonos entiende el lenguaje deportivo que a él realmente le interesa, las pesas.
Si bien Mendoza tiene un historial riquísimo, con Krivonos pueden llegar a ser inimaginable. Este ucraniano, de 59 años, es uno de los máximos entrenadores que tuvo la ex Unión Soviética en sus equipos olímpicos, y desde hace un año trabaja para la Federación Argentina de Pesas.
Tras dirigir al equipo argentino en los Panamericanos, dio una cátedra en Mendoza.