La estabilidad del tipo de cambio se mantiene e incluso se incrementó dado que desde que se conoció que Miguel Ángel Pichetto iba a ser candidato a vicepresidente, el peso se apreció cerca del 3%. En el proceso, la volatilidad del dólar más que se triplicó y pasó del 5% al 16%. Lejos de ser una mala noticia, el dato es positivo. Tras la baja del dólar de ayer hace que se potencie un círculo virtuoso en el mercado a favor de Mauricio Macri de cara a las elecciones.
La novedad de que Pichetto iba a ser compañero de fórmula con Mauricio Macri en las próximas elecciones fue una sorpresa para el ámbito político, empresarial y financiero. Tal es así que la reacción fue inmediata en los bonos, acciones y también en el tipo de cambio. El peso se aprecia en la última semana un 2,8% y es la moneda emergente que más se fortaleció en la última semana. El rand sudafricano y el rublo ruso también se apreciaron, pero menos de la mitad de lo que recuperó el peso argentino.
Como dato interesante se da en la última semana la volatilidad cambiaria subió. Si se observa la volatilidad a 10 días del tipo de cambio, esta pasó de 5% al 16%, es decir, más que se triplicó.
Típicamente, la suba en la volatilidad cambiaria venía asociada a una fuerte suba del dólar. Sin embargo, en este caso no lo fue, sino mas bien todo lo contrario. La suba de la volatilidad, acompañada por una baja del dólar resulta un buen dato.
La fuerte apreciación del peso en la última semana se dio por el "Efecto Pichetto". Esta novedad era algo que no esperaban los inversores y, una vez conocida la noticia, el mercado intentó incorporarla rápidamente. Así, el dólar cayó rápidamente mientras que los bonos y las acciones se recuperaban fuertemente en un período de tiempo bastante corto. Este rápido movimiento hizo que la volatilidad de los bonos, acciones y dólar suba, de modo que la volatilidad se dio por los buenos motivos.
Círculo vicioso
Mientras las novedades políticas reflotaban en el mercado, se supo en el medio que la inflación de mayo fue de 3,1%, continuando con el proceso de baja de inflación iniciada en abril. De esta manera, se rearma un círculo virtuoso a favor del gobierno y se desarma de a poco un círculo vicioso para los activos, la inflación, el dólar y Macri.
Cuando se hace referencia al círculo vicioso que golpeaba a Macri, se hace referencia a que, con una inflación por encima de lo esperado en los primeros cuatro meses del año, el dólar picó en punta y acompañó la suba de los precios. Este escenario hacía que, con un dólar para arriba, la popularidad de Macri se deteriore y que la oposición (principalmente el kircherismo) capitalice la pérdida de popularidad del presidente. Así, las encuestas reflejaban el mal humor para con el presidente, y lo mostraban perdedor no solo de las Paso y/o primarias sino también en un posible ballotage. De esta manera, el mercado se asustaba, vendía bonos y acciones y compraba bonos.
Así, la renta fija argentina perdía posiciones, caía el precio de los bonos y subía el riesgo país y el Merval. En paralelo, los inversores buscaban refugio en el tipo de cambio que registraba un escenario de elevada volatilidad, siendo la moneda emergente con peor performance en el año.
Una suba del dólar (gestada por estrategias de cobertura por parte de los inversores) volvía a potenciar una suba de los precios en la economía real por medio del “passthrough”, potenciando la inflación al alza y regenerando el círculo vicioso en el cual se entrampaba el gobierno, la economía y los activos financieros.
El círculo virtuoso...
Cuando se habla de círculo virtuoso es exactamente la dinámica opuesta a la que se veía en el primer cuatrimestre del año. Es decir, que la estabilidad del tipo de cambio frene la expectativa de inflación primero y la suba de precios en la economía real luego. Luego, el freno en la inflación y en la volatilidad del dólar tenga un impacto positivo en los votantes (algo que se está evidenciando en las últimas encuestas).
A su vez, que esta mejora en el mercado cambiario y en el humor de los votantes entusiasme al mercado, haciendo que suban los bonos y que baje el riesgo país, mientras que el dólar se mantenga bajo control. Cuanto más tiempo permanezca el dólar sin ser la novedad, más contribuirá a que los votantes sientan que lo peor ya pasó y que el gobierno pueda volver a tentarlos con su voto. El círculo virtuoso va a ser el factor determinante en la campaña electoral ya que la oposición creció de la mano de un deterioro de las condiciones financieras y económicas actuales, culpando al oficialismo de responsable. Si se evita que el círculo vicioso regrese y se extiende la vida al círculo virtuoso, el escenario político puede seguir cambiando a favor de Cambiemos.
Por Julián Yosovitch