El desdoblamiento cambiario provocó aumentos directos en el turismo, e impactó de manera indirecta en rubros de alta incidencia económica, como el comercio mayorista y la construcción. En teoría estas actividades no deberían "sufrir" por la implementación del "dólar turista", pero los empresarios aseguran que ya están llegando listas de precios con incrementos, fomentados por la especulación de los proveedores ante una posible suba de la cotización oficial.
En lo que respecta al turismo, el impacto más grande lo sintieron los operadores que trabajan en dólares. En cuanto se conoció la medida aumentaron las consultas y se concretaron ventas por parte de clientes que buscan sortear la aplicación del impuesto, que conducirá a un inevitable encarecimiento de todos los paquetes. Diversos actores del sector se mostraron preocupados por una probable caída de ventas cuando comience a aplicarse el gravamen del 30% sobre el dólar.
Tal es así, que la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) emitió un comunicado en el que explican que el sector es un "dinamizador fundamental de la economía", como generador de fuentes de trabajo, que de incluir a los servicios que prestan dentro del gravamen pone en riesgo los puestos laborales.
"Hay que tener en cuenta que esta medida rompe el equilibrio necesario entre turismo receptivo y emisivo por lo que va a repercutir directamente en la actividad turística nacional, además de influir negativamente en el flujo de las rutas aéreas internacionales que reducirían considerablemente la recepción de argentinos, por lo que dejarían de ser rentables. El achicamiento de nuestro mercado generará desocupación y menor consumo, logrando un efecto contrario al buscado por el proyecto", señaló Faevyt.
Desde el sector aseguraron que el 75% de los gastos de divisas en el extranjero corresponden a operaciones no turísticas y que, por el contrario, las contrataciones por parte de las agencias representan el 25%. "Como contrapartida se generan puestos de trabajo y flujo de visitantes extranjeros", apuntaron.
En lo inmediato, según explicó Pablo García, titular de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Mendoza (Amavyt), "no se han realizado aumentos preventivos". De hecho señaló que los productos no van a aumentar "sino que van a tener un impuesto nuevo supuestamente" (depende de la aprobación de la ley que se discutiría el jueves en Diputados, y la semana próxima en el Senado).
La perspectiva está generando que "todas las personas que estaban contratando su viaje fueron a las agencias para a cancelar su valor y evitar el impuesto", según destacó el titular de Amavyt.
Nuevas listas de precios
La devaluación del real brasileño "ayudó a que el cambio favoreciera a los argentinos, y ese país es el destino más vendido hoy", por el contrario, la crisis social que se desató en Chile disuadió a muchos mendocinos de viajar a vacacionar en las costas del Pacífico.
No obstante, con un 30% de impuestos sobre el dólar para el sector, destinos como Río que hoy rondan los U$S 800 o $ 50.400, pasarían a costar unos $ 65.600 con el "dólar turista". Buzios, en tanto (U$S 950) pasaría de $ 59.850 a $ 77.900, por citar algunos ejemplos.
Impactos indirectos
Otro sector muy sensible al dólar es el de los materiales de la construcción y a pesar de no estar incluidos en el proyecto de ley y que no deberían sentir los efectos del "impuesto al dólar", el efecto especulativo y la posibilidad de que aumente la demanda de divisas verdes ha provocado impactos "diarios" en las listas de precios.
Según explicaron desde una conocida empresa local de materiales para la construcción, lo primero que se notó fue en que sus proveedores no pueden asegurar stocks por más de 30 días.
"No se si las empresas más grandes están achicando los plazos, por aumentos o especulación, pero la situación es complicada. En lo que va del año tuvimos aumentos de entre el 50% y 100%, dependiendo del producto y en esta semana recibimos listas diarias con aumentos de precios que van del 6% al 15%", agregó.
Lo mismo sucede en el rubro de alimentos. El mayorista Rubén David admitió aumentos en las listas de precio, pero explicó que se están haciendo los esfuerzos para no trasladarlo a precios. "Cuando la situación no es clara empiezan las especulaciones, sobre todo en productos con componentes importados. Entre el stock y las negociaciones decidimos no aumentar antes de fin de año, especialmente en productos sensibles", advirtió el empresario.
Por el contrario, la cámara de mayoristas se reunió con autoridades del Gobierno para acordar precios promocionales para los productos que integran la campaña navideña. "Nos hemos comprometido con eso y queremos cumplir", cerró David.
En el mercado mayorista la situación se repite y Walmart, Changomas, Carrefour, Jumbo, Vea y Libertad, ofrecerán una canasta navideña con seis productos a $199 (ver aparte). "Los productos de esta canasta son referencias tradicionales de la mesa dulce de las Fiestas, que incluyen: un pan dulce con frutas; un budín marmolado; una garrapiñada, tabletas de maní y una sidra", explicaron desde el supermercado Walmart.
