A punto de formar parte de "Polémica en el Bar" (América), Luciana Salazar se refirió a la demora de su ingreso en el ciclo y además, detalló cómo la cuarentena obligatorio impactó negativamente en su vida y en la de su hija.
En contacto con La Once Diez/Radio de la Ciudad, la rubia dijo: "La cuarentena fue muy especial para mí, muy rara. Me han pasado cosas que no me pasaron nunca en mi vida. Tuve un dolor en la muela de juicio, me dieron un medicamento que me trajo una infección fatal. Estuve 20 días brotada de pies a cabeza. Fue fatal. Están pasando cosas raras... Creo que es algo psicológico, hay angustia, ansiedad. El cuerpo lo manifiesta. A mí nunca me pasaron estas cosas. Nunca fui alérgica a nada. Es así, es lo que nos toca y lo que tenemos que afrontar. Lo tratamos de llevar lo mejor posible", comenzó diciendo.
Con fuentes confiables en el ámbito de la política, Salazar se enteró de la cuarentena unos días antes de que fuera impuesta por el presidente Alberto Fernández, por lo que decidió llevarse a su casa de Nordelta a sus padres para compartir este momento especial y colaborar entre todos.
Pero a Luciana hay algo que la tiene más que preocupada es el comportamiento de su hija Matilda que según la rubia "está haciendo caprichos que hace unos días no los tenía".
Sobre la tristeza y la soledad de la pequeña, Salazar comentó: "Más allá de que acá tiene un parque, es el hecho de querer ver a nenes. Mi mamá la llevó al supermercado el otro día y Matilda veía una nena y estaba como en Disney. Se desesperaba", contó la modelo.
"Eso obviamente te da angustia. Yo trato de distraerla. De que disfrute. De que esté en otro mundo. La trato de mantener en un ámbito de amor, diversión. También trato de que no esté todo el día haciendo cosas físicas, que pueda pintar, que dibuje", finalizó Luciana un poco preocupada.