Donald Trump puso fin ayer al Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) , que protegía de la deportación a cerca de 800.000 jóvenes indocumentados a los que sus padres llevaron a Estados Unidos cuando eran niños. El futuro de los “dreamers” (soñadores) -como son conocidos popularmente- ha quedado ahora en manos del Congreso.
Trump ha instado al poder Legislativo a aprobar una solución antes de 6 meses, que es cuando finaliza la prórroga que ha dado su administración para que empiecen a expirar los permisos temporales de estancia y de trabajo que concedía el DACA y que se renovaban cada dos años. En agosto de 2019 habrán caducado todos.
“No estoy a favor de castigar a niños, la mayoría de los cuales ahora son adultos, por las acciones de sus padres. Pero tenemos que reconocer que somos un país de oportunidades porque somos un país de leyes”, dijo Trump en una declaración que distribuyó la Casa Blanca.
Y es que no fue el presidente quien hizo el anuncio, sino que lo dejó en manos del fiscal general, Jeff Sessions, un ultraconservador opuesto a la inmigración y un viejo enemigo de DACA. “El país tiene que poner y aplicar un límite a cuántos inmigrantes admitimos cada año y eso significa que no pueden ser aceptados todos”, indicó Sessions en una comparecencia en la que no admitió preguntas.
La cancelación del DACA causó un terremoto político en EEUU, donde, entre otros lugares, hubo protestas frente a la Casa Blanca, en Washington, y en la Torre Trump, en Nueva York. La gran mayoría de los jóvenes protegidos por el programa -un 80% del total- son de origen mexicano.
El Partido Demócrata, con sus miembros hispanos en primera línea, y las asociaciones de defensa de los inmigrantes y de los derechos civiles condenaron una decisión que también miembros del Partido Republicano de Trump habían instado a no tomar al presidente.
Protección condicionada
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca se han presentado varios proyectos de ley para proteger a los “dreamers”, algunos con patrocinio o respaldo republicano. Trump, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, está dispuesto a apoyar una ley que proteja a los jóvenes pero sólo si es parte de una legislación amplia que proteja la frontera.
La cancelación de DACA se inserta en dos ejes que han marcado su actuación gubernamental desde su llegada a la Casa Blanca en enero: supone otro paso en la liquidación del legado del presidente Obama y estrecha más el cerco en torno a la inmigración, una de sus promesas electorales.
Obama aprobó el DACA mediante una orden ejecutiva en 2012 ante la imposibilidad de que el Congreso protegiera a estos jóvenes. “Son estadounidenses en su corazón, en sus mentes, en todas las formas posibles salvo en una: sobre el papel”, dijo Obama en 2012.
Tras el anuncio de ayer está el ultimátum que dieron a la administración Trump 10 estados republicanos capitaneados por Texas. Si el 5 de setiembre no se había cancelado el DACA, dijeron, lo denunciarían ante el mismo tribunal que frenó la extensión que quiso hacer Obama sentenciando que se había extralimitado en su poder. Expertos legales otorgaban al DACA pocas posibilidades de sobrevivir.
La integración de los “dreamers” en la sociedad estadounidense es profunda. En muchos casos, no los une ya ningún lazo con su país de origen, ni siquiera un idioma que muchos no hablan, lo que hace mayor el drama ante la posibilidad de una deportación.
Entre las condiciones que debían cumplir para acogerse al programa estaba no tener antecedentes criminales y haber acudido a la escuela secundaria o haberse unido al Ejército. Su llegada a EEUU tenía que haberse producido antes de 2007, con menos de 16 años.
El DACA les dio permisos de estancia y de trabajo temporales y renovables cada dos años.
Diferentes encuestas han mostrado que el DACA cuenta con respaldo en la población estadounidense pero su cancelación, indicaban ayer analistas en Washington, apela directamente a la base electoral de Trump.
“Antes de preguntarnos qué es justo para los inmigrantes ilegales debemos preguntarnos qué es justo para las familias estadounidenses, los estudiantes, los contribuyentes y quienes buscan trabajo”, indicó Trump. “Estar en el Gobierno significa sentar prioridades”.
Los beneficiarios del DACA cuyos permisos caduquen de aquí al 5 de marzo podrán solicitar una prórroga antes del 5 de octubre. A partir de ahí, con esa excepción, la administración dejará que los permisos vayan expirando. De aquí a diciembre expiran los de unos 210.000.
En 2018, los de otros en torno a 275.000 y de enero a agosto de 2019, los de unos 320.000.
Obama: "Decisión cruel y errada"
El ex presidente de EEUU, Barack Obama criticó ayer a su sucesor Donald Trump por su decisión “cruel”, “errada” y “autodestructiva”, de rescindir una amnistía migratoria para quienes llegaron ilegalmente a EEUU cuando eran niños, conocidos como “dreamers”.
En un raro retorno a la escena política, Obama publicó un mensaje en Facebook. “Apuntar a estos jóvenes es un error, porque no han hecho nada malo. Es autodestructivo, porque quieren iniciar nuevos negocios, proveer de personal a nuestros laboratorios, servir en nuestro ejército, y de alguna manera contribuir al país que amamos. Y es cruel”, escribió Obama.
“¿Qué pasa si la profesora de ciencias de nuestro hijo, o nuestra amigable vecina, resulta ser una dreamer'? ¿Adónde debemos enviarla? ¿A un país que ella no conoce ni recuerda, con un idioma que ni siquiera puede hablar? Al final, esto es un tema de decencia básica”, dijo el ex mandatario demócrata.
“Se trata de si somos un pueblo que expulsa a esperanzados jóvenes luchadores de EEUU, o de si los tratamos de la manera que queremos que traten a nuestros propios hijos. Se trata de quiénes somos como pueblo, y de qué queremos ser”, concluyó.
AP
En síntesis
¿Qué es el DACA?
DACA es la sigla en inglés del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia ("Deferred Action for Childhood Arrivals"). Otorga permisos de estadía y trabajo de dos años, renovables, a quienes llegaron a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños. El DACA evita temporalmente la deportación, pero no garantiza la ciudadanía futura, ni la residencia permanente.
¿Cuándo y por qué se creó?
Fue creado por decreto el 15 de junio de 2012 por el entonces presidente demócrata Barack Obama.
¿Quiénes son elegibles?
Para acogerse al DACA hay que cumplir varias condiciones: haber llegado a EEUU con menos de 16 años de edad; tener 15 años como mínimo y 31 como máximo al 15 de junio de 2012; haber vivido en EEUU de manera ininterrumpida desde 2007; tener estudios secundarios o haber servido en filas militares; y no tener antecedentes penales.
¿A cuántos ha favorecido?
Al 31 de marzo de 2017, unas 800.000 personas detentaban el estatuto DACA, según cifras oficiales.
¿Por qué temen los beneficiarios?
Para acceder al DACA, los “dreamers” deben entregar al Estado todos sus datos personales. Muchos beneficiarios temen que, si es finalmente derogado, las autoridades migratorias usen esa información para localizarlos y deportarlos fácilmente.
AFP