La Agencia de Seguridad Nacional estadounidense mantuvo más de 300 reportes sobre la canciller alemana Angela Merkel en un banco de datos especial donde también hay información de más de cien de jefes de estado, informó ayer la revista alemana Der Spiegel.
La edición agregó que el documento secreto sobre la vigilancia a Merkel es parte de la información obtenida por el ex analista de la NSA Edward Snowden, quien el junio pasado reveló la existencia de programas estadounidenses de espionaje.
Otros mandatarios incluidos en la base de datos son los de Perú, Somalía, Brasil, Guatemala, Colombia, Malasia y Bielorrusia, entre muchos.
A comienzos de marzo, los legisladores alemanes acordaron iniciar una investigación sobre el espionaje realizado por la NSA y otras agencias de inteligencia extranjeras, incluso la intervención al celular de Merkel que se conoció en 2013.
Las autoridades alemanas también están evaluando la posibilidad de abrir su propia investigación en torno a las actividades de la agencia estadounidense.
Top secret
El espionaje de EEUU acumula "más de 300 informes" sobre la canciller alemana, Angela Merkel. Esos informes, calificados de "alto secreto", están en un archivo especial con datos de jefes de Estado y Gobierno que en mayo de 2009 contaba con fichas de 122 personas, entre ellas las de los entonces presidentes de Perú, Alan García; Guatemala, Álvaro Colom, y Colombia, Álvaro Uribe.
La lista de líderes internacionales espiados por Estados Unidos arrancaba con Abdullah Badawi, el entonces recién dimitido primer ministro de Malasia, y concluía con Yulia Timoshenko, la líder opositora ucraniana, que en aquel momento era primera ministra de su país.
La justificación de espiar a estas personalidades extranjeras era lograr "informaciones" sobre "objetivos" que "de otra forma es difícil de conseguir", según uno de los documentos a los que tuvo acceso Der Spiegel.
La fuente principal de la que proviene la información sobre la canciller alemana es la base de datos denominada Marina, que recoge metadatos; esto es, el quién llama a quién, cuándo, desde dónde y por cuánto tiempo.
El documento señala que la jefa del Gobierno alemán es un objetivo para el espionaje estadounidense -y en concreto para la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para la que trabajó Snowden-, una afirmación que podría utilizarse como prueba por parte de la Fiscalía Federal alemana en las pesquisas preliminares que está llevando a cabo sobre este asunto.
El año pasado salió a la luz pública, gracias a las revelaciones de Snowden, que los servicios secretos estadounidenses mantuvieron "pinchado" durante años uno de los teléfonos móviles de Merkel.
El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró en una entrevista a la televisión alemana que Merkel no tendría que preocuparse más por las escuchas, con lo que reconoció implícitamente que por un tiempo indeterminado sí que se produjeron.
Las informaciones periodísticas difundidas el año pasado con base en la documentación filtrada por Snowden, y que revelaron que Washington mantiene un programa mundial de espionaje masivo y un sistema selectivo de escuchas de líderes políticos, pusieron de relieve además que millones de llamadas y correos electrónicos realizados en Alemania fueron interceptados por EEUU.
Estas noticias causaron una gran indignación en Alemania, un estrecho aliado de EEUU, y enturbiaron las relaciones entre Berlín y Washington durante un tiempo.
El Gobierno de Merkel intentó entonces aprovechar la situación para forzar a Washington a acordar un tratado de no espionaje mutuo, algo que parece cada vez más lejano por las reticencias estadounidenses a cerrarse puertas y la pérdida de actualidad del escándalo.
Las elecciones parlamentarias del pasado setiembre en Alemania, la posterior formación de un gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas, y el estallido de la crisis de Ucrania desviaron la atención sobre este tema de la opinión pública alemana.
Está previsto que la canciller Merkel viaje a Estados Unidos a principios de mayo para entrevistarse con Obama, y se presume que exigirá del líder estadounidense en persona una explicación más detallada.