El embajador estadounidense en Argentina, Noah Mamet, entregó hoy a las autoridades argentinas 500 nuevos archivos desclasificados relacionados con la última dictadura militar (1976-1983).
Pese a que todavía no se ha dado a conocer el contenido exacto de los documentos, "despiertan mucho interés", ya que contienen testimonios de víctimas, informes del servicio diplomático y de agencias de inteligencia norteamericanas, informó tras el evento el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural argentino, Claudio Avruj.
"Esos informes pueden desvelar datos nuevos o confirmar datos que estaban en hipótesis, así que estamos muy expectantes de tener la autorización para poder hacerlos públicos", aseguró Avruj.
Los archivos, datados entre 1975 y 1983, "atraviesan" las presidencias de los mandatarios estadounidenses Richard Nixon (1969-1974), Gerald Ford (1974-1977), Jimmy Carter (1977-1981) y Ronald Reagan (1981-1989), explicó el funcionario.
El embajador estadounidense dijo sentirse "honrado de participar en el homenaje a Patricia Derian", a quien definió como una "figura icónica en su lucha contra las dictaduras implacables".
Rememorando las palabras que Mamet pronunció durante la ceremonia, Avruj declaró que este es "un camino continuo que tiene que ver con las buenas relaciones entre Argentina y Estados Unidos".
La entrega tuvo lugar en el Archivo Nacional de la Memoria, en Buenos Aires, en donde también se homenajeó a la que fuera subsecretaria de Derechos Humanos de Estados Unidos entre 1977 y 1981, Patricia Derian, por su labor como denunciante de las injusticias cometidas durante la dictadura argentina.
Esta mujer, condecorada con la Orden del Libertador General San Martín en grado de Oficial en 2006 -la máxima distinción que entrega Argentina a funcionarios de gobierno extranjeros-, falleció el pasado enero a los 86 años.
"Su trabajo en el ´77 fue lo que posibilitó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegara a la Argentina en el ´79 y esa venida de la CIDH permitió tomar conocimiento de muchísimo material que muy pocos conocían y que la mayoría de la sociedad descreía", rememoró Avruj.
Para el secretario, Argentina necesita aprender en esta "construcción de memoria" de aquellos que trabajaron "sin ningún interés más que hacer el bien por el prójimo".
Avruj mostró su apoyo de estos testimonios de lucha y sentenció que "todas aquellas personas que a lo largo de su vida han trascendido en su propia vida y se han involucrado en causas nobles como esta se merecen el reconocimiento permanente", independientemente de que se les dediquen edificios, premios o nombres de calles.
El pasado agosto fue el titular de Exteriores estadounidense, John Kerry, quien entregó el primer lote de esos documentos desclasificados al presidente argentino, Mauricio Macri, durante una visita a Buenos Aires.
Se espera que entreguen la totalidad de los archivos antes de que finalice el próximo año.
En 2002, Estados Unidos ya desclasificó cerca de 4.700 documentos hasta entonces secretos sobre la "guerra sucia" librada por el régimen militar argentino contra organizaciones armadas opositoras, partidos y sindicatos de izquierda, que dejó unos 30.000 desaparecidos, según estimaciones de organismos de derechos humanos.
Esos documentos ayudaron en varios procesos judiciales, pero no respondieron la pregunta de hasta qué punto conocía y aprobaba el Gobierno estadounidense los abusos que se estaban cometiendo en Argentina.