La esperanza de vida en Estados Unidos al nacer disminuyó por segundo año consecutivo, la primera vez que esto ocurre desde 1962-1963, debido a la creciente crisis de consumo de opiáceos, revelaron estadísticas.
La esperanza de vida promedio en Estados Unidos fue de 78,6 años en 2016, una caída de 0,1 año respecto de los 78,7 de 2015, indicó el informe del Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
"Dos años seguidos es bastante chocante", dijo Robert Anderson, jefe del departamento de estadísticas sobre mortalidad de la institución.
En 2016, 63.600 personas murieron debido a sobredosis de droga, según el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades. El equivalente a un promedio de 174 estadounidenses por día.
Las muertes por sobredosis en 2016 fueron tres veces superiores a las ocurridas en 1999, una crisis que ignora géneros y razas.
"Tenemos algunos problemas y tenemos que reunir fuerzas y ocuparnos de ellos", sostuvo Anderson.
La esperanza de vida para los hombres fue de 76,1 años, una baja de 0,2 año, y los hombres negros no hispanos fueron los más afectados. La esperanza de vida de las mujeres permaneció igual, en 81,1 años.
La tasa de mortalidad en 2016 aumentó 9,7% por heridas no intencionales, 3,1% por Alzheimer, en parte debido a una población más envejecida, y 1,5% por suicidio.
Pero se redujo a su vez en siete de las 10 principales causas de muerte, incluidas enfermedades cardíacas, cáncer, infarto y diabetes.
La última caída en la esperanza de vida al nacer para la población estadounidense fue en 1993, en el pico de la epidemia de sida.
Las mujeres japonesas tienen la mayor esperanza de vida, 86,8 años, mientras los hombres en Suiza se llevan la palma con 81,3 años.