EEUU, el país con la economía más cerrada del mundo

Por el porcentaje de sus importaciones y exportaciones, el país norteamericano tiene una relevancia significativa a nivel global.

EEUU, el país con la economía más cerrada del mundo
EEUU, el país con la economía más cerrada del mundo

Estados Unidos es el país más cerrado del mundo, según las estadísticas del Banco Mundial para 2018.

Se trata de un parámetro que se mide a través del grado de apertura, que vincula el volumen de exportaciones e importaciones de bienes con el producto interno bruto (PIB). Es un grado de internacionalización de la economía, dado que relaciona la importancia del sector externo en la economía nacional.

Pero el grado de apertura tomado de modo aislado puede representar poco si no se lo incluye en un análisis con otros parámetros, ya que, por ejemplo, Estados Unidos es por lejos el mayor importador mundial de mercancías y el segundo mayor exportador, por lo que la relevancia de su comercio exterior a nivel global es muy alta.

Sin embargo, el tamaño de su economía lo lleva a que su grado de apertura sea de sólo 20,88, o sea que sus importaciones y exportaciones sólo representan el 20,88 por ciento de su PIB, y de esa manera es el más cerrado dentro de los más de 200 países estudiados.

En el ranking de los 10 países más cerrados, se encuentran Brasil y Argentina. Brasil, con el 22,9%, y Argentina, con el 24,5%. Esto representa que ambos tienen menos de una cuarta parte de su economía articulada con el comercio internacional.

Los demás países del ranking tienen bajo nivel de desarrollo, como Etiopía, Tanzania, Timor y Camerún.

Al analizar los países del Mercosur, encontramos que Uruguay es el 14° con economía más cerrada del mundo, con un 27,5%.

El país diferente en el bloque regional es Paraguay, con un grado de apertura de 55, por lo que es la economía más vinculada comercialmente de todo el Mercosur.

Comparaciones odiosas

Cuando se analiza la situación argentina, habitualmente se efectúan dos comparaciones: una con los mejores vecinos regionales y otra con países del hemisferio sur que también son grandes exportadores de commodities, como Nueva Zelanda y Australia.

Aquí agregaremos un análisis o comparación con lo que hacen los países desarrollados del mundo.

Entre los vecinos, Chile siempre es el parámetro en comercio internacional. El país trasandino tiene un grado de apertura de 50%; Colombia, de 28%; Perú, de 41%, y el promedio para América latina es de 41%.

El mayor grado de apertura en la región lo tiene México, con 75,7%, lo que lo llevó a convertirse en uno de los mayores exportadores de mercaderías del mundo.

Australia tiene un grado de apertura del 34,4%, y Nueva Zelanda, de 40,7%.

Notoriamente más abiertos que los países del Mercosur pero lejos de un grado de apertura como el chileno.

¿Cómo hacen los ricos?

Es bueno considerar que el grado de apertura, si se consideran todos los países del mundo, es de 46,2%.

Podría decirse que los que tienen un indicador superior a 46% son países abiertos o muy abiertos, y los que tienen números por debajo o muy por debajo serían considerados cerrados o muy cerrados.

Si se toman todos los países de ingreso alto, estos tienen un grado de apertura del 48%.

Los países de ingresos bajos, de 38,5%. Los miembros de Ocde, de 44,4%. Los países de ingresos altos tienen niveles de apertura más altos que los países de ingresos bajos.

Algunos casos interesantes para sumar al análisis son los de Japón y China. Japón tiene un grado de apertura de 29,9%, bastante inferior a países de semejante riqueza, mientras que China –el mayor exportador mundial–, uno de 34%. Otros países ricos, como Alemania, tienen el 71% de su economía vinculada al comercio internacional, mientras que Corea del Sur llega al 70%.

También hay países pobres con un alto grado de apertura, como Guatemala, Honduras o Mauritania.

¿Hay un grado óptimo?

Los países de ingresos bajos son menos abiertos que los países de ingresos altos.

El promedio mundial, como se dijo, es de 46,2%; en los de ingresos altos, de 48%, y en los de Ocde, 44,4%, por lo que dentro de ese rango entre 44% y 48% estarían los países más desarrollados.

Si se consideran las distancias a los mercados más importantes, se verifica que Australia y Nueva Zelanda son más cerrados que el promedio y que los países de ingreso alto pero bastante más abiertos que Argentina y Brasil.

Nueva Zelanda es el único país desarrollado que, exportando commodities –no minerales–, logró ese nivel de desarrollo y tiene una economía donde 40 de cada 100 dólares se vincula con exportaciones e importaciones.

En cualquiera de los análisis –comparado con los países vecinos, con los países más desarrollados o con los países en situación similar, como Nueva Zelanda o Australia–, todo muestra que Argentina es un país cerrado y que su economía apunta al mercado interno.

Argentina tenía un indicador de 10% entre 1960 y 1990, subió a 19% con el Mercosur, llegó a un 35% entre 2002 y 2008, para luego descender hasta el 24,5% actual.

No hay un grado de apertura óptimo, porque depende de las características particulares de cada país, aunque parece notorio que el bajo grado de internacionalización de la economía de los países del Mercosur no ha sido favorable para su competitividad y dificulta sus exportaciones.

Apertura y crecimiento

Una inserción comercial como la australiana significa un salto de 10 puntos, y de 15 para igualar a Nueva Zelanda. Hay que duplicar el volumen de comercio para llegar a la internacionalización de los países desarrollados.

Hace ocho años que Argentina no crece. De 2011 a 2018, pasó de 30% a 24,5%; se cerró pero no creció.

Cuando más internacional se hizo Argentina, más creció, como ocurrió entre 1992 y 1995 o entre 2003 y 2007. Exportar más lleva a importar más, pero también a crecer.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA