Estados Unidos bombardeó por primera vez cerca de Bagdad al grupo yihadista Estado Islámico (EI), que a su vez derribó ayer un avión de la aviación de Damasco en uno de sus bastiones en Siria.
Los miembros del EI derribaron el avión sirio cuando bombardeaba Raqa, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Se trata del primer aparato derribado desde el inicio de los ataques aéreos contra ellos en julio y desde la instauración del califato a fines de junio" a caballo de Irak y Siria, destacó el OSDH.
El derribo fue reivindicado en una cuenta Twitter yihadista que mostraba una foto.
“Allahu Akbar (Alá es el más grande), gracias a Dios podemos confirmar que un avión militar ha sido derribado en Raqa”, dijo otro mensaje que felicitaba a los “leones del Estado Islámico”.
Según el OSDH, el avión derribado cayó encima de una vivienda, causando muertos y heridos.
Por otra parte, dos grupos de Al Qaida, Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), pidieron a los yihadistas de Irak y de Siria que se unan contra la coalición liderada por Estados Unidos para combatir al grupo Estado Islámico (EI).
En un comunicado difundido ayer, los dos grupos exhortan a sus “hermanos mujaidines en Irak y el Levante a dejar de matarse entre ellos y unirse contra la campaña de Estados Unidos y de su coalición diabólica”.
En Irak, el primer ataque estadounidense cerca de Bagdad fue contra una posición del EI en Sadr al Yusufiya, 25 km al suroeste de la capital, indicó un oficial iraquí.
El ataque tenía como objetivo apoyar “la ofensiva del ejército iraquí contra los terroristas”, indicó el Comando Central (Centcom) estadounidense encargado de Oriente Medio y Asia Central.
La ciudad de Sadr al Yusufiya está situada al borde del Éufrates, entre el bastión yihadista de Faluya y la zona de combates de Jurf al Sajr, donde el ejército y las milicias aliadas tienen dificultad para mantener sus posiciones.
En otro ataque, en las montañas de Sinjar, los aviones estadounidenses destruyeron seis vehículos utilizados por el EI, indicó el Centcom.
Desde el 8 de agosto pasado, la aviación estadounidense llevó a cabo 162 ataques contra el EI, que controla cerca del 40% del territorio iraquí y un cuarto del de Siria.
"Debilitar y destruir"
La semana pasada, el presidente Barack Obama anunció que Estados Unidos iba a formar una coalición internacional para “debilitar y, a término, destruir” al grupo sunita ultraradical.
Esa movilización comenzó a concretarse el lunes en París, donde al final de una reunión de tres horas, 27 países occidentales y árabes y tres organizaciones internacionales insistieron en que Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico) era “una amenaza no sólo para Irak sino también para la comunidad internacional”.
La estrategia contra el EI va más allá de ataques aéreos, destacó el secretario de Estado estadounidense John Kerry, que culminó en París una gira por Irak, Jordania, Arabia Saudita, Turquía y Egipto.
En Turquía, fuentes gubernamentales dijeron a la AFP que el ejército llevaba adelante un estudio sobre la instauración de una zona tampón a lo largo de la frontera con Siria e Irak.
Las discusiones continuarán el próximo viernes en Nueva York en una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU.
En Washington, la Cámara de Representantes debe debatir antes del miércoles, a pedido de Obama, si autoriza al Pentágono a equipar y a armar a las fuerzas rebeldes moderadas en Siria.
El dilema de pagar rescates a terroristas
Las recientes ejecuciones de rehenes por el Estado Islámico (EI) no han servido en Estados Unidos para cuestionar el arraigado dogma de no pagar rescate. El propio Barack Obama criticó, en privado, a Francia y a otros países por entregar dinero a secuestradores y financiar así a grupos extremistas.
Durante encuentros en “off” con editorialistas y personalidades del mundillo diplomático, cuenta el New York Times, el presidente estadounidense habría manifestado su irritación ante la actitud de su par francés, François Hollande, que -asegura- paga rescates pero afirma que no lo hace. París niega oficialmente ese tipo de conductas.
La observación expone una vez más las diferencias existentes entre, por un lado, Estados Unidos y Gran Bretaña, y, por otro, varios países europeos, en cuanto a la manera de negociar con los grupos extremistas, entre ellos el EI.
“Es un problema eterno, que se plantea una y otra vez”, dijo a la AFP Julianne Smith, consejera adjunta de seguridad nacional del vicepresidente Joe Biden hasta 2013 e integrante del grupo de reflexión Center for a New American Security.
En público y en privado, “los más altos funcionarios del gobierno estadounidense han sometido a una presión considerable a algunos Estados, y estoy seguro de que lo seguirán haciendo”, dijo a la AFP en la Universidad Dartmouth Daniel Benjamin, coordinador antiterrorista del departamento de Estado entre 2009 y 2012.
En junio de 2013, el G8 manifestó que no pagaría rescate alguno en caso de secuestro de ciudadanos de sus respectivos países. En enero, a iniciativa de Londres, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución similar.
Pero los efectos han sido muy escasos, sino nulos: según Reporteros sin Fronteras, 12 periodistas extranjeros fueron liberados por el EI, probablemente tras el pago de rescates. Italia lo confirmó casi oficialmente, y según una investigación del Times, España, Austria, Francia y Suiza entregaron decenas de millones de dólares a Al-Qaida.