Estados Unidos, que ha repatriado a más de 30.000 de sus ciudadanos desde el comienzo de la pandemia, advirtió el miércoles a los que aún están en el extranjero que regresen ahora, antes de quedar sumergidos por el "tsunami" del coronavirus.
"No hay garantía de que el Departamento de Estado pueda continuar ayudando a las repatriaciones" en "unas pocas semanas", alertó Ian Brownlee, coordinador del regreso de los estadounidenses.
El funcionario enfatizó que pronto podría ser imposible utilizar vuelos comerciales o incluso alquilar aviones privados. "Si los ciudadanos estadounidenses quieren regresar a Estados Unidos, deben hacer arreglos ahora", dijo en una conferencia de prensa telefónica.
El diplomático dio la alerta porque, según indicó, muchos parecen posponer las cosas sin darse cuenta de la urgencia de la situación, mientras que las fronteras se cierran una tras otra y las aerolíneas suspenden sus vuelos para detener la propagación de la COVID-19.
"Si te encuentras en la playa cuando la tierra comienza a temblar, no te quedas allí esperando el tsunami, corres en busca de refugio", señaló.
"Bueno, en este caso, el terremoto ya ocurrió, ¡es hora de refugiarse y no esperar a recibir ayuda más tarde!", añadió.
Según Ian Brownlee, el Departamento de Estado ha repatriado a más de 31.000 estadounidenses desde el comienzo de la epidemia en China, desde una cifra superior a los 60 países en más de 350 vuelos.
Todavía hay un total de más de 80 vuelos planeados o en preparación para los próximos días, anunció. Y precisó que quedan unas 24.000 personas que "han indicado que podrían solicitar la repatriación", agregó el diplomático.