Las notas que los alumnos de primaria y secundaria de Mendoza obtengan durante el actual periodo de educación a distancia serán tenidas en cuenta por el sistema aunque el primer tramo del año no cerrará con calificaciones y acreditaciones en la libreta. La evaluación del desempeño se hará a través de informes periódicos de los docentes que se harán llegar a los padres y las notas deberán ser consignadas de manera obligatoria en el sistema GEM.
Aunque aún con algunas imprecisiones, a través de la resolución 804/20 publicada ayer, la Dirección General de Escuelas (DGE) puso claridad a una situación que tenía en vilo a alumnos, padres y docentes.
La normativa prorroga la fecha de cierre del primer trimestre o cuatrimestre, según sea primaria o secundaria. Además se tendrán en cuenta las notas de esta etapa como parte de una evaluación del proceso y serán sustento para hacer un seguimiento del desempeño del estudiante e incluso de los informes.
En la norma se establecen criterios de evaluación con aprobado a partir de la nota 7. Sin embargo, atendiendo al contexto de accesibilidad dispar para la educación digital, no habrá notas negativas. Esto quiere decir que quienes no puedan cumplir con lo estipulado permanecerán "en proceso", no recibirán calificación y esto servirá de alarma para que desde el área educativa se implementen dispositivos para su acompañamiento.
"En el GEM se van a cargar notas de 7 a 10 o en proceso, es decir que no van a haber notas de desaprobados (...) nadie va a tener una nota negativa sino que va a estar en proceso", dijo el director general de Escuelas, José Thomas. "El estar en proceso hará que el sistema prenda una luz amarilla sobre ese chico y eso es lo que da la evaluación cualitativa que se va a escribir en el GEM", agregó.
Notas válidas
Aunque algunas provincias ya han anticipado que no tomarán las calificaciones de este período, Mendoza se diferencia al disponer la obligatoriedad de subirlas al sistema y otorgarles con esto un valor. Al respecto el funcionario dijo que la provincia, a diferencia de otras, cuenta con el beneficio de tener un sistema disponible para esto.
Consultado sobre qué se hará con esas notas Thomas respondió que no se ha decidido aún: "Quedarán guardadas en el GEM, a la vuelta del receso veremos, hoy no está estipulado qué vamos a hacer con ellas".
Sin embargo, según pudo saber Los Andes, dentro del gobierno escolar se evalúa que los docentes o las instituciones sean las que definan al regreso a las aulas si quieren usarlas como parte de la acreditación.
Lo que se ha contemplado son las inequidades en el alumnado, asociadas a condiciones de vulnerabilidad socioeconómica, posibilidades de acompañamiento familiar, acceso a conectividad por internet y dispositivos. Se estima que de los 370.000 alumnos de nivel inicial, primario y secundario de la provincia, 10% tiene dificultades de acceso (37.000). Por otra parte, en conferencia de prensa, el director sostuvo que alrededor de 15% de los alumnos (55.500) presenta trayectorias educativas débiles.
Esta es la postura que ha manifestado el gobierno nacional que a través del Ministerio de Educación que comunicó el lunes que no se acreditarán saberes con nota antes del receso invernal y que esto aplica para todo el país.
Cómo será
Los estudiantes que reciban material y realicen una devolución recibirán una nota de entre 7 y 10 y será la que se consigne en el GEM. Será considerado "en proceso" aquel estudiante que recibe el material pero no realiza la devolución y su casillero quedará en blanco. También quedará en blanco el de aquellos alumnos que no hayan podido ser contactados, tendrán "ausente no computable".
En los casos de inasistencias reiteradas de los estudiantes se activarán dispositivos de seguimiento individual para garantizar, ante todo, la continuidad de las trayectorias escolares.
Thomas dijo que el docente tiene herramientas frente a aquellos alumnos que sabe que no cumplen no por falta de recursos sino por falta de interés. Señaló que puede poner ausente e incluso pueden bajarse puntos.
Se estableció como fecha límite el 3 de julio para que se suban al sistema las notas obtenidas por alumnos de primaria y secundaria. Sin embargo, Thomas aclaró que los informes deben ser periódicos, no es que se hará uno solo y al final y que la frecuencia la decidirán las instituciones. "Hay escuelas que podrán hacerlo semanalmente, otras quincenales y otras no", detalló Thomas.
En el caso del nivel Inicial no habrá demasiados cambios en la forma de evaluar: los aprendizajes serán para garantizar la trayectoria escolar.
El principal objetivo es no perjudicar a ningún alumno
Para asegurar aprendizajes de calidad, los docentes deberán ofrecer a los estudiantes, sus padres o responsables, retroalimentaciones formativas, con las que comunicarán cómo impactan las actividades en sus avances, mejoras y logros para que éstos puedan actuar mejorando sus aprendizajes.
"La evaluación de tipo formativa se utiliza, preferentemente, como estrategia de mejora y para ajustar sobre la marcha los procesos educativos a fin de conseguir las metas u objetivos previstos. En este caso se busca obtener evidencias permanentes durante el proceso de aprendizaje de los alumnos, que permitan detectar logros y dificultades", define en una publicación la Universidad Tecnológica de Chile.
También se tratará de un tipo cualitativo ya que considerará el contexto y las variables que determinan el aprendizaje del alumno.
La DGE diferencia entre la evaluación formativa, tendiente a la retroalimentación, y aquella que apunta a la acreditación, que es la que se dejará en suspenso.
Por otra parte, que ningún estudiante que curse como alumno regular en los niveles y modalidades de la educación obligatoria podrá verse perjudicado por las dificultades derivadas de la situación contextual al haber tenido algún impedimento para conectarse con los docentes o al haber sostenido con ellos una trayectoria educativa discontinua y de baja intensidad en el formato no presencial.