En la edición de Los Andes del martes 9 del corriente apareció un artículo titulado "Las iglesias a favor de la educación sexual, pero con reparos", tema sobre el cual quisiera hacer un resumen y comentarios.
1) La Iglesia Católica y otras de diferentes credos no acuerdan totalmente con la propuesta para dicha educación sexual. Aunque pareciera que las iglesias fueron las que propusieron una educación sexual como herramienta esencial para evitar los embarazos no deseados, al oponerse al proyecto de ley sobre interrupción voluntaria del embarazo.
2) Desde la Dirección General de Escuelas de Mendoza, se informa que todas las escuelas deberán cumplir con los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios establecidos para esta temática, que deberán incorporarse dentro del proyecto de cada escuela y según su idiosincrasia.
3) Los lineamientos para la ESI establecidos por la Conferencia Episcopal Argentina son tan generales como los esbozados por la DGE, en el artículo en cuestión. En ninguna de las dos propuestas se encuentran aspectos que puedan encender alarmas en la conciencia de muchos padres.
4) A pesar de ello, la divulgación en las redes de materiales controversiales e incluso desagradables e incorrectos para la mayoría de la población, calificados por la DGE como "totalmente erróneos", crean espanto y angustia. Algunos de estos mensajes transmitidos llegan a ser irrisorios. Como ejemplo, hay uno en que una médica forense dice que hay una confabulación internacional del hemisferio norte para vaciar de población (sic) a América Latina y quedarse con sus recursos, a través de convertir a toda la población en homosexual para evitar su reproducción. Asimismo, los materiales didácticos viralizados han sido calificados por una gran mayoría de "espantosos".
5) A partir de allí, he llegado a plantearme si tales materiales son producidos por el Ministerio de Educación de la Nación o si han sido elaborados y divulgados por quienes presionan para que esta educación sexual tan necesaria -en especial para población vulnerable- no se efectivice. En páginas oficiales, dichos materiales no existen.
6) Sería muy interesante que, al menos en la Provincia, la DGE divulgue los contenidos a enseñar en esta área, así como los objetivos y materiales si cuentan con ellos, de modo que la Iglesia pueda evaluar si son adecuados y lo comunique públicamente, en vez de viralizar mensajes de profesionales y obispos, así como materiales que según la DGE son erróneos.
7) También sería interesante que la o las iglesias presenten su propia propuesta, para que los ciudadanos podamos evaluar su pertinencia. Esto permitiría descartar mensajes erróneos, consensuar un proyecto o, al menos, achicar la famosa grieta que se abre, también, por este tema.
Ana María Reta
DNI 5.157.501
