Educación para el trabajo

Educación para el trabajo
Educación para el trabajo

En la década de los ‘80 un buen concejal de Guaymallén llamado Raúl Piola, viendo que la escuela de oficio N° 6-202 que funcionaba en el hospital psiquiátrico de El Sauce no andaba, nos propuso a la unión vecinal Amistad que buscáramos un lugar para trasladarla.

Se logró trasladarla a calle Avellaneda 2275 con buenos resultados, pero después de unos años la provincia, por razones poco claras de seguridad edilicia, la traslada a calle Colón 1890, también de Guaymallén (hoy está con una fractura edilicia de difícil resolución).

No conforme con la situación de la escuela, en 2012, con el diputado Alejandro Abraham, tuvimos una reunión en Buenos Aires con la SOE SA, que era la operadora ferroviaria, y se nos entregó en préstamos de uso precario y gratuito un  edificio en Gomensoro y Allayme, dentro del predio ferroviario. Un hermoso lugar de 100 metros de largo con 22 de frente, todo de material y hormigón en los techos.

Con dos entradas con rieles y fosas se cumplía el sueño de una escuela industrial con la materia ferroviaria y empezar con algún vehículo en desuso (que hay tantos) y construir el tren de las arenas de Lavalle a la Difunta Correa. Inmediatamente hicimos los planos y además sugerimos que en el lugar se pudieran alojar bomberos y policías.

Como de costumbre, los vecinalistas soñamos y fuimos a ver a Educación. Mandaron un inspector  y la Municipalidad de Guaymallén se comprometió a buscar en una semana el expediente que está en archivo.

Mientras, en el diario La Nación, del 2/11/2019, en un artículo, “Vías al futuro”, universidades de San Martín, Lomas de Zamora, Lanús, talleres de Remedios de Escalada y otras junto a universidades de España, Austria y China, intercambian experiencias. En un largo análisis plantean pasar del promedio de 80 km/h a 300 km/h.

Empezamos a soñar nuevamente esperando que la provincia y la municipalidad acompañen ahora. Pagan $ 35 mil  mensuales y deben actualizar; el otro edificio se consiguió gratis. Si trabajamos rápido, en marzo se podría empezar y los jóvenes aprenderían  albañilería, carpintería, plomería, electricidad, gas, etc. Tendrán la práctica y, la provincia, mano de obra gratuita; la escuela era el corazón ferroviario de Guaymallén en 1950.

Como dicen las cooperativas de Mondragón “siempre hay un paso más que dar”.

Héctor Antinori

DNI 5.471.521

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