El Gobierno nacional lanzó un programa federal de viviendas con una inversión de casi $29.000 millones. Los anuncios estuvieron a cargo del presidente, Alberto Fernández, y de la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa. El sistema incluirá 5.500 viviendas nuevas y 42.900 unidades para refacción, más la entrega de microcréditos y subsidios a la construcción.
Esperamos que este anuncio comience, se desarrolle como se promete, y que sus beneficios alcancen a Mendoza.
El monto dispuesto por la operatoria, de $29.000 millones, se enmarca en el Plan Federal Argentina Construye, que prevé generar unos 750 mil puestos de trabajo hasta fin de año. Además, contemplará 200 mil microcréditos para la compra de materiales y la refacción de 42.900 unidades, con especial atención en los núcleos sanitarios del NOA, que se canalizarán a través del plan Procrear.
En el marco de la pandemia, esta acción de gobierno permitiría que 4.000 organizaciones de todo el país, con tareas esenciales en los barrios populares, reciban subsidios para la compra de materiales con los que podrán acondicionar espacios comunitarios.
Las obras estarán a cargo del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y serán articuladas con los gobiernos provinciales, municipios, organizaciones de la comunidad, pymes, cooperativas, mutuales, gremios, trabajadores independientes y empresas de servicios públicos.
Otro gran objetivo del plan (además de incrementar la producción habitacional), es hacer un aporte a la recuperación de la economía nacional, motivada por una mayor actividad de la construcción, al acrecentar la demanda de insumos de obra y la creación de nuevos puestos de trabajo.
El programa, de cumplirse, puede resultar de gran importancia para Mendoza por el déficit habitacional de la provincia estimado en 70 mil unidades, incluyendo el hábitat informal con 217 villas y asentamientos.
En Mendoza, además de lo nacional, está el ya aparentemente antiguo anuncio del Gobernador, antes de la crisis sanitaria, de entregar 8 mil viviendas a través del Instituto Provincial de la Vivienda en cuatro años.
Por su población, Mendoza debería disponer, estimativamente, de un cupo de 4,5% del presupuesto global del plan federal, que asciende a 29.000 millones de pesos, según lo anunciado. Aproximadamente 1.300 millones de pesos para la provincia. Ese doble ataque al déficit habitacional puede dar réditos a futuro.
Este capítulo de llegar con casas dignas e infraestructura, acorde a los tiempos, a muchas familias, es una instancia decisiva, y más por atravesar un cuadro tan crudo como la actual pandemia que exige a miles de familias quedarse en sus hogares, muchos de los cuales, por su estrechez, no permiten ese aislamiento.
Asimismo, hay que agregar que para la atención del sector informal es prioritario gestionar la regularización dominial de los terrenos ocupados con núcleos informales.
En este aspecto, el plan federal ha previsto una línea de financiación de lotes con servicios. Sólo 10 mil para todo el país en 2020 y 2021.
Por lo tanto, sería tal vez procedente sugerir que el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat coordinara con las provincias la determinación de los recursos financieros necesarios para la transferencia de dominio de los terrenos, de propiedad pública y privada, cuya expropiación fue dispuesta por la ley nacional 27.453 para la integración socio-urbana de los barrios populares inscriptos en el Renabap, y otros no censados.
A fin de avanzar en la implementación del plan federal, será necesario que los actores mencionados en el plan federal se reúnan prontamente para coordinar estrategias.