En esta oportunidad el rigor del régimen dictatorial que en Venezuela encabeza Nicolás Maduro, recayó sobre las primarias llevadas a cabo por la oposición a fin de elegir a un candidato con el suficiente respaldo para competir de igual a igual con el aparato gubernamental. La elección llevada a cabo fue anulada.
El freno a la oposición fue impuesto por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, que ordenó suspender los efectos de la elección del 22 de octubre, organizada por la Comisión Nacional de las Primarias, en la que fue electa candidata presidencial por la oposición la dirigente María Corina Machado. El triunfo le otorgaba la posibilidad de enfrentar en las elecciones presidenciales del año próximo a Nicolás Maduro.
Obviamente, la dirigencia opositora consideró que la Justicia actuó, una vez más, influida por el Gobierno y a favor de éste, ya que admitió un recurso presentado por el diputado José Brito, del oficialismo venezolano. Este legislador pidió la revisión del proceso interno de la oposición por considerar que hubo irregularidades. A pesar de no aportar pruebas, se animó a opinar que la elección que coronó a la dirigente Machado fue “una gran estafa”. Un insólito argumento, más que suficiente para que se pusiese freno a las expectativas de la oposición.
Nuevamente, frustradas expectativas a nivel internacional de que se produzca, aunque sea en forma paulatina, una intención de apertura democrática por parte del régimen encabezado por Maduro. En general, cada elección realizada en los últimos años en territorio venezolano, y a pesar de la presencia de veedores internacionales en algunos casos, alertó sobre la manipulación de cifras y el armado de mecanismos orquestados por el gobierno para evitar que cualquier opción alternativa prospere.
De no mediar una apertura democrática la vida de los venezolanos será cada vez más dificultosa. Venezuela siempre gozó de riqueza por sus notables reservas de petróleo. Sin embargo, desde la asunción de Maduro, que en 2013 tomó el poder tras la muerte de Hugo Chávez, la economía del país entró en una caída económica que llegó a generar una verdadera crisis humanitaria entre muchos sectores sociales. Además, una cuarta parte de la población logró salir del país buscando mejores horizontes.
Rápidamente se generó un estado de alerta a nivel internacional, en especial por parte de Estados Unidos, por esta nueva burla al sistema electoral. Las autoridades venezolanas violaron con el reciente proceder el acuerdo sellado con la oposición para el tránsito hacia elecciones libres el año próximo y en presencia de observadores internacionales, lo que en su momento permitió que desde Washington se levantaran temporalmente sanciones económicas que pesaban sobre el país caribeño.
Es de esperar que, ante el nuevo y reciente escándalo, el autoritarismo de Maduro se vea forzado a reconocer la legitimidad del reclamo popular a través de los representantes de la oposición, de modo de poner fin a décadas de violación a los derechos esenciales que dan sustento a la democracia y a la libertad.