La población de Luján de Cuyo, pero especialmente la que reside al sur del río Mendoza, en los distritos de Perdriel, Agrelo, Ugarteche y El Carrizal, esperan con ansiedad la inauguración del hospital regional del departamento, que está emplazado en la lateral oeste del Acceso Sur y calle Quintana, cerca del predio ferial.
El establecimiento que se comenzó a construir en la administración de Francisco Pérez, todavía no funciona como hospital público, pese al tiempo transcurrido desde que comenzó a levantarse, allá por 2014.
Debe señalarse que prácticamente está terminada la primera etapa del nosocomio, cuya inauguración se había anunciado para el bimestre setiembre/octubre de 2019.
Al sobrevenir la pandemia del virus Sars-CoV-2 a partir de marzo de 2020, los planes se trastocaron y la puesta en servicio del establecimiento se volvió a retrasar.
Como el complejo tenía para entonces prácticamente ejecutada la primera fase, las instalaciones disponibles –bajo el nombre de Consultorios Externos Luján de Cuyo- fueron puestas al servicio de la vacunación masiva contra el Covid-19.
Debe reconocerse que el servicio prestado para esa emergencia sanitaria, se cumplió de manera eficiente, con una entrega altamente solidaria y comprometida del personal asignado a la tarea.
Obviamente, la disponibilidad de esa infraestructura fue muy bien aprovechada para encarar la vacunación, que controló la riesgosa y mortal enfermedad respiratoria.
Decimos esto a pesar de tener que admitir que en ciertos momentos del operativo, que insistimos fue exitoso, las largas colas de vecinos se hacían bajo el sol inclemente del verano y a la intemperie en la etapa en la que el problema es el frío.
Todavía los Consultorios Externos del Acceso Sur, en Perdriel, se utilizan para proseguir con la aplicación de los refuerzos de vacunación y completar las dosis de los habitantes que están más retrasados en los esquemas de inoculación.
Sin embargo, y como hay una tendencia a la disminución de los casos del Covid-19, vastos sectores de la población departamental aguardan la aceleración del proceso constructivo que derive en la inauguración del hospital como tal, abandonando el esquema de consultorio externo.
Las personas de los distritos cercanos al centro asistencial comparan la mejor suerte que tuvo el vecindario de Las Heras, con una ejecución más rápida del hospital Ramón Carrillo, en funcionamiento hace varios años.
Fuentes ministeriales indican que los consultorios externos están terminados, y que están inconclusos sectores como la guardia y una parte de la administración y otra de farmacia.
Por lo que se ve falta un esfuerzo final y una parte importante de la estructura podrían habilitarse.
Es importante señalar que en esta primera fase no tendrá atención la alta complejidad. No obstante, se dispondrá del núcleo que estará en condiciones de atender a pacientes potenciales en materia de salud mental, odontología, clínica médica y pediatría. Además, el lugar contará con una base del Servicio Coordinado de Emergencias para disponer de móviles de asistencia y traslado en caso de ser necesario.
Mientras todo esto ocurra, es urgente que se asfalte la calle lateral del hospital, actualmente de tierra, lo que resulta un contrasentido ya que el polvo en suspensión que producen los vehículos que pasan en una y otra dirección, se da de bruces con la necesaria asepsia que reclaman los servicios médicos y de enfermería. Igualmente es imperioso dotar de líneas telefónicas al complejo, imprescindible servicio del que hoy carece.
