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hace 1 hora
La vasta red de caminos es un orgullo que tiene la provincia desde hace mucho tiempo, que le brinda esa característica de territorio bien conectado y, además, apoyada por su cubierta vegetal de generosas arboledas.
Pero desde hace un tiempo y por distintas razones, las vías de circulación no se encuentran en su mejor estado, tanto en el área de jurisdicción del Gran Mendoza como en los tres oasis productivos que integran nuestra geografía.
Se han hecho caminos nuevos, es verdad, por mediación del Estado nacional y otros de origen local.
Todo hace pensar que, en el organismo competente, la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), hay pleno conocimiento de la situación y que se tomarán los recaudos para revertir ese panorama de degradación de algunas de nuestras carpetas asfálticas.
Eso surge al considerar comentarios del nuevo titular de la repartición, ingeniero civil Osvaldo Romagnoli, quien asumió en remplazo del arquitecto Oscar Sandes.
En los medios vinculados a las empresas y los profesionales del sector se vio con buenos ojos la designación, en la repartición, de un especialista con trayectoria en organismos estatales y que ya estuvo en la gerencia operativa del organismo vial, en los años 2003 y 2004.
La flamante gestión anuncia, entre otros aspectos, continuar con las obras de conservación de por lo menos 6.000 kilómetros (rutas y caminos) realizados el año pasado.
El desafío es de envergadura porque la red provincial acredita 14 mil kilómetros, de los cuales 5.000 son de pavimento rígido. De ese total, debe aclararse que 50% (de caminos) está estabilizado y el restante 50%, es de vías consolidadas.
Asimismo, resulta un valor ponderable que el flamante funcionario valorice el profesionalismo del trabajador vial y reconozca la dedicación silenciosa de capataces, maquinistas y otros integrantes de la amplia familia vial. Este concepto, deducimos, debe estar ampliado al personal técnico de la repartición, además de admitir que cada empleado debe ser puesto en su cargo natural.
En este sentido, habló de una consulta permanente con el personal para que el grupo se sienta contenido y así corregir situaciones que se presentan en este tipo de estructuras. Volviendo a lo específico y al estado de las carpetas de rodamiento, se debe poner en marcha un amplio operativo de mantenimiento de miles de kilómetros, como una forma de alargar la vida útil de los caminos. A favor se dispone la escasez de lluvias y la calidad de pétreos del territorio, pero el mantenimiento, que debe incluir a las ‘obras de arte’ (puentes, alcantarillas, etc), es fundamental para no gastar en obra nueva.
La prioridad de atención de los caminos productivos debe encabezar las metas. Igualmente es válido atender a las solicitudes de los vecinos, Cámaras y entidades de la producción, porque ellos son los usuarios del sistema que se debe mantener en la mejor condición. Por ejemplo, están los planteos de quienes utilizan la ruta provincial 14, con gran tránsito a canteras, viñas y bodegas.
Asimismo, los convenios de la repartición del Parque, con los municipios, se aprecian como ventajosos porque la troncal provincial es muy grande y la cooperación en este aspecto es fundamental.
