El Solar Histórico de Orfila enclavado en el departamento de Junín, un complejo histórico con clara identidad sanmartiniana, está siendo remodelado arquitectónicamente y pronto será rehabilitado al uso público como un museo colonial.
Se trata de un complejo edilicio en el que se pretenden rehabilitar lo que tuvo en sus comienzos, allá por 1818 y por directivas del general San Martín, es decir un molino antiguo rodeado de otras instalaciones.
El sitio es un monumento histórico que homenajea la etapa de San Martín en la región. El molino funcionaba gracias a la fuerza de la cascada de un canal de agua, construido también por el Gran Capitán para regar los viñedos, que conocemos con el nombre de Acequia de la Patria.
El Solar Histórico será acondicionado y restaurado para que los turistas puedan visitar todas las instalaciones, las galerías, el patio central y la sala de cata de vinos, e incluso probar y llevarse productos artesanales locales. La arquitectura es típicamente colonial, exhibiendo unos techos de caña y barro, y muros de adobe y ladrillo. Además, posee balcones con ventanas y rejas de hierro, carpintería y baldosas típicamente criollas y paredes sin pintar.
Restablecer arquitectónicamente la estructura y asegurar la estructura es el propósito municipal y poder mostrar, cuando termine la obra, un museo colonial, una fábrica aceitera, un molino antiguo, una bodega histórica y un santuario.
Debe señalarse que la obra está en marcha y no hay aún una fecha de inauguración del emprendimiento en marcha.
La Municipalidad de Junín tiene firmado un convenio con la familia Orfila que avala la restauración en marcha, actuando en esta misión un equipo conducido por una arquitecta y un investigador y gestor cultural, en coordinación con otros especialistas, entre ellos el historiador Pablo Lacoste.
De las consideraciones generales por donde se desenvuelve el proyecto, transcribimos las siguientes descripciones que conducen al objetivo final.
“En el fondo la puesta y recuperación edilicia del monumento histórico, creado en 1818, procura como eje central consolidar la imagen del general San Martín como un vecino de la villa de Los Barriales, en el Este de Mendoza.
Persigue paralelamente mantener latente, desde el punto de vista patrimonial, el legado sanmartiniano ante la importancia que el Libertador brindó a su pretendida radicación en el hoy departamento de Junín.”
Además, de la revalorización del ámbito del molino como sitio patrimonial sanmartiniano en el departamento de Junín, la obra que se está llevando a cabo es una herramienta para consolidar el criterio cultural de compromiso con la identidad de un pueblo, el pasado y el resguardo del legado histórico por haber contado esta región con un vecino ilustre como José de San Martín.
Por otra parte, el resguardo cultural y la inversión municipal consolidan la disponibilidad de un polo turístico, gastronómico, académico y educativo, que consolidarán al departamento como un centro de atracción para vecinos, académicos o el turista que busca opciones a sus recorridos.
Un resguardo a tener en cuenta, justificando la inversión municipal, aspecto que proponen arquitectos independientes, sería mantener la remodelación por tiempo indefinido y, en caso de venta del total o partes del inmueble por los titulares del dominio, que la municipalidad se convierta en comprador privilegiado.
También se valoriza que la “puerta” de ingreso a esta iniciativa de recuperación y puesta en valor de un espacio patrimonial, se haya hecho sustancialmente con el criterio de considerar al Padre de la Patria como vecino de esa zona del Este, aunque su residencia haya sido corta en el lugar.
