En tiempos en que el oficialismo nacional y la oposición se dedican unos a otros fuertes como despiadadas críticas y concentran sus esfuerzos proselitistas en las elecciones de este año, resulta estimulante que sectores de una y otra fuerza política hayan acordado en Mendoza con la intención de construir un barrio de más de 500 unidades habitacionales.
Los Andes informó hace pocos días sobre un convenio celebrado entre el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el municipio de Guaymallén por el cual el organismo nacional cedió un terreno de más de 95.000 metros cuadrados para la construcción de un complejo habitacional de 526 departamentos. El acta acuerdo firmada otorga al Fondo Fiduciario Público denominado Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Procrear), el inmueble desafectado al INV, oportunamente transferido a la Agencia de Administración de Bienes del Estado. Es el punto inicial que dará inicio a las obras de construcción del desarrollo urbanístico concebido.
El terreno a utilizarse es una parcela de 95.000 m2, que pertenecía al INV y no tenía ningún uso provechoso. La ubicación es la calle Tirasso al 2131 del distrito Buena Nueva.
El desarrollo urbanístico ya fue licitado y las obras estarán a cargo de tres empresas de la provincia de Mendoza, otra buena noticia por la generación del empleo que se pondrá en marcha y el efecto multiplicador y de derrame de la construcción sobre otras industrias, profesionales, proveedores de servicios y el comercio.
Por eso definimos al emprendimiento en marcha como un hecho auspicioso y lo destacamos a pesar del riesgo de incurrir en cierta ingenuidad, pero el suceso transfiere un poco de esperanza en la alicaída ciudadanía, siempre deseosa de lograr mejores condiciones de vida y más servicios por encima de la inveterada grieta política que atraviesa y retrasa el país.
La noticia, como señalábamos al principio, contrasta con las rencillas habituales entre dirigentes de la coalición gobernante y la principal fuerza que le disputa el poder.
La mesa de trabajo donde se lanzó la operatoria, fue compartida por el titular del INV, Martín Hinojosa, funcionario nacional, junto con Luciano Scatolini, secretario de Desarrollo Territorial del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, junto con el integrante de Cambia Mendoza e intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias.
Además, otro valor agregado es contar con tierra bien localizada para levantar viviendas, con medios de transporte a disposición y centros de abastecimiento en las cercanías, lo que genera un aspecto inmobiliario destacado.
Por eso, haber logrado que terrenos bien ubicados se pongan al servicio de una política pública, estatal, de acceso universal, se suma como aporte auspicioso.
De las 526 unidades, un cupo preferente será para empleados de la repartición nacional, pero se aseguró que el emprendimiento dará cabida a familias de otros sectores.
El modelo de integración puesto en movimiento, de organismos de diferente signo político, debería intentarse en otros departamentos en los que se den circunstancias parecidas, porque el déficit habitacional provincial es elevado y la construcción de casas está muy lejos de darle alcance.
