Como anticipación del Día Provincial del Árbol, que se celebrará el próximo 15 de agosto, repasamos algunas acciones que ejecutan distintos municipios para promover y proteger el aliado vegetal.
Los mendocinos debemos adoptar una decidida participación en la defensa del árbol, porque estos seres vivos hacen posible la vida en una provincia de clima semidesértico como la nuestra.
Nadie descuida alimentarse cotidianamente ni deja de adoptar medidas para controlar la salud. En el mismo sentido tenemos que tener muy presentes a nuestros forestales, protegiéndolos y asistiéndolos con riego periódico.
En tal sentido, rescatamos, por ejemplo, el programa “Plantando futuro”, que implementó la Municipalidad de Luján de Cuyo.
El plan procura fortalecer la biodiversidad en el entorno natural y urbano promoviendo estrategias integrales y participativas de forestación y regeneración ecosistémica con el objetivo de incrementar la cantidad de áreas forestales.
El municipio entrega árboles a instituciones que cuenten con espacios de uso comunitario como escuelas y uniones vecinales, clubes o barrios que quieran participar. Para garantizar el desarrollo de la planta, la entidad que recibe se compromete al mantenimiento y cuidado de los ejemplares recibidos. Así es que se ha plantado en las escuelas República de México (primaria), en el dique Cipolletti; Pablo Neruda (Vistalba) y en un club de Chacras de Coria.
Otro caso es el de Godoy Cruz, que ya cuenta con más de 125 especies de árboles, y entre las diez más importantes, que representan 75% del espacio urbano, se observan morera, paraíso, fresno, acer, álamo, olmo, plátano, aguaribay, jacarandá y ciruelo híbrido.
Este municipio acredita también el mérito de haber sido el primero en disponer de un inventario georeferencial del arbolado urbano en la provincia de Mendoza. A través de esa herramienta, el personal accede a la descripción de cada forestal, su ubicación y estado fitosanitario.
El departamento de Maipú ha impulsado la creación de más pulmones verdes y crece la forestación, consolidando una política ambiental y sustentable que le ha permitido a esa jurisdicción aumentar la superficie arbolada. Una demostración, entre tantas, es la consolidación del bosque de eucaliptos, en General Gutiérrez.
En todas las acciones descriptas de estas tres municipalidades, ha sido fundamental la participación de niños y jóvenes como promotores del bienestar ambiental y social que otorgan los árboles.
Con todo, debe insistirse en la protección integral de los espacios verdes en general, esos pulmones ciudadanos que nos permiten soportar el estío mendocino, porque, así como hay gestiones que han sido ponderadas, no faltan ejemplos de árboles que mueren por falta de riego o que son cortados por motivos fútiles o que desaparecen porque molestan a algún crecimiento inmobiliario.
Un árbol bien cuidado producirá más oxígeno que otro debilitado por falta de la humedad que debe llegar a sus raíces, ataque de plagas y enfermedades, poda inadecuada y otros males.
Finalmente, hacemos votos para que la Provincia y los municipios realicen los esfuerzos necesarios para recuperar los viveros forestales que se han perdido.
