Los relevamientos en Las Heras, que hizo la institución que conocemos como Fundación Conin, que responde al nombre de Cooperadora para la Nutrición Infantil, no hacen otra cosa que alarmarnos, dado el prestigio y seriedad de la misma. La fundación, que localmente creó el doctor Abel Albino, realizó recientemente un relevamiento sanitario en barrios vulnerables de Las Heras, operativo que continuará en otras partes de la provincia.
Se realizaron consultas en más de 350 niños y madres embarazadas, detectando falta de controles médicos, vacunación incompleta, malnutrición (desnutrición y obesidad) e infecciones en la piel. Varios chicos fueron derivados a efectores de salud o centros Conin. Los infantes revisados pertenecen a barrios con muchas carencias, entre los que figuran: Democracia, Junín, Miranda, Marianetti, Santa Teresita, Newbery e Independencia.
El trabajo que se desplegó en esos lugares fue realizado por pediatras, nutricionistas, enfermeros, fonoaudiólogos, trabajadores sociales, encuestadores y voluntarios, quienes efectuaron controles pediátricos, nutricionales, vacunación y estudios de audiología en las instalaciones de la Asociación Manos Solidarias, con base en el barrio Junín.
El objetivo de este tipo de relevamiento es poner en evidencia la existencia de niños con patología nutricional que requieran tratamiento y/o derivación, así como determinar el estado socio-nutricional de dicha población, identificando carencias para establecer prioridades de intervención, futuras y asertivas. En base a los datos obtenidos, se procedió a la derivación de los casos detectados a los efectores de salud y a los centros modelo de la Fundación Conin.
En esta ocasión, se dispuso de una unidad móvil equipada para la atención pediátrica profesional, y una herramienta digital que permitió el registro de los datos obtenidos durante el trabajo en campo. Desde 2019, Conin implementa este sistema de registro digital que permite la llegada a un mayor número de familias.
La población de niños menores de 12 años y mamás embarazadas de la zona relevada, recibieron controles nutricionales -se pesó y midió a cada uno-, se le brindaron consejos dietéticos y control de salud pediátrico con detección de patologías emergentes. Además, se colocaron vacunas para completar calendario y se realizaron estudios audiológicos.
Como dijimos, los niños evaluados fueron más de 350, detectándose diversas problemáticas, como la falta de controles de niño sano, audiológicos y odontológicos propios de la edad, que, en su mayoría de los casos, no se realizaban desde 2019. En numerosos casos se detectó vacunación incompleta, patologías crónicas sin seguimiento, malnutrición en todas sus formas (desnutrición crónica y aguda, sobrepeso y obesidad) e infecciones varias de la piel. Los niños que presentaron criterios de ingreso a un Centro Conin, fueron incorporados para su tratamiento y seguimiento. Aquellos cuyas necesidades difieren a las abordadas por la institución, se derivaron a centros de salud oficiales o entidades competentes.
La expectativa está centrada en poder disminuir estos valores negativos tras las observaciones hechas y poder detectar, en las próximas salidas a los barrios y distritos, signos que muestren mejorías en los problemas de desnutrición, obesidad y otros síntomas negativos que se tomaron..
El derecho de los niños y niñas a una alimentación y vida saludables, consagrado en diversos instrumentos nacionales e internacionales, plantea un gran desafío.