La operatoria para construir el Aprovechamiento Hídrico Multipropósito Portezuelo del Viento, sobre el río malargüino río Grande, debe concretarse porque constituye una obra trascendente para la provincia que contribuirá mucho al crecimiento general del país.
El uso del agua en la Provincia estuvo concentrado en su derivación y almacenaje para ser aplicada al suelo con métodos tradicionales de riego, a la generación de electricidad y el desarrollo turístico.
El gran avance se dio teniendo en cuenta la gran cantidad, antes que la calidad del uso. Había que realizar grandes obras, sistematizar los ríos y derivarlos para luego ser usados. Esta etapa está ya casi terminada, aunque faltan algunas obras que concluir, como la regulación del río Mendoza y Alto Tunuyán.
Ahora se ha puesto la mira en el aprovechamiento Portezuelo del Viento, en Malargüe, complejo que será palanca de crecimiento del sur provincial y que, al contrario de lo que sostienen sus detractores, aportará beneficios significativos a amplias extensiones de las provincias de La Pampa, Río Negro y de Buenos Aires.
Mendoza debe comenzar a dar los pasos concretos de esta construcción con la pronta habilitación de los llamados de los concursos licitatorios para arrancar con esta voluminosa obra pública, que aportará miles de puestos de trabajo y que llevará progreso a los departamentos sureños.
Los distintos gobiernos que administraron la provincia promovieron su construcción, como un motor del desarrollo del sur mendocino. Es así que se realizaron estudios y se contrataron distintas consultorías para estudiar la factibilidad técnica y económica de las obras que contemplaban la construcción de cinco centrales encadenadas y, además, se incluyó la posibilidad del trasvase del río Grande al Atuel en base a los derechos que corresponden a Mendoza.
Los derechos provienen de la Ley Convenio 21.611 (1977) por la que se concedió a Mendoza el uso de 34 m3 por segundo de las aguas del río Grande. La norma fue suscripta por todos los integrantes del Coirco (Comité Interjurisdiccional del Río Colorado), porque la confluencia de los ríos Grande y Barrancas da origen al nacimiento del río Colorado.
Los distintos avatares económicos y políticos de nuestro país fueron relegando la concreción de estos proyectos.
Nos parece que el presidente de la Nación no está siendo bien asesorado sobre los alcances de este emprendimiento, cuyos fondos corresponden a la reparación histórica a Mendoza por los daños ocasionados por la promoción industrial que benefició a provincias vecinas. En 2007 el entonces presidente Néstor Kirchner -a quien siempre reivindica y elogia el actual mandatario- se comprometió a financiar todo Portezuelo, monto que se recibe en cuotas.
Creemos que no puede haber más dilación en lo que concierne a poner en marcha el proyecto que, por su envergadura, demorará mucho tiempo en ejecutarse. Por eso es perentorio dar de una vez por todas el puntapié inicial.
La reunión proyectada por el Gobierno nacional y las provincias que integran el Coirco: (Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires), podrá realizarse pero no deberían salir de ese encuentro nuevas suspensiones, y más aún cuando los procesos licitatorios nacionales e internacionales ya tienen fecha, en julio y agosto.
La comunidad toda espera el lanzamiento de este complejo de enormes dimensiones y posibilidades. Será un inmejorable arranque e impulso para ir saliendo de tiempos de inactividad industrial y de severa baja en empleo. La sociedad anhela que los legisladores de la oposición provincial se sumen en esta cruzada y apoyen este emblema provincial en los círculos de decisión nacional, especialmente en la Presidencia de la Nación.