Según todas las evidencias y los anuncios del Gobierno provincial, junto con el municipio de la Ciudad de Mendoza, la playa San Agustín tiene sus días contados.
No podría haber mejor noticia para el oeste de la ciudad, sector que durante décadas soportó uno de los focos de contaminación más vasto del Gran Mendoza.
El gobernador Alfredo Cornejo y el intendente Ulpiano Suárez se comprometieron a erradicar el depósito a cielo abierto de unos 30 mil automotores, la mayoría de ellos quemados tras los incendios registrados en el predio judicial en septiembre del año pasado.
El proceso por la complejidad del operativo puede ser lento, pero hay expectativas de que en menos de dos años cambie el destino de esas malogradas ocho hectáreas que tiene hoy el gigantesco basurero de vehículos en desuso.
El programa que se pondrá en marcha implica la descontaminación, la compactación y limpieza tanto del lugar vecino al Cerro de la Gloria y el Parque General San Martín, como de todas las playas que hay en otros lugares de la provincia.
La empresa adjudicataria es AcMet, del grupo Acindar, que llevará a cabo las maniobras de compactación y disposición final de los residuos.
De acuerdo a los acuerdos firmados, la empresa le abonará a la provincia 31.000 pesos por tonelada de acero. Según cálculos técnicos, sólo en la playa San Agustín esperan sacar más de 15.000 toneladas de ese metal.
Es de esperar que este proceso de compactación no se vea afectado por la caída de ventas en el actual contexto de inflación y recesión del complejo siderúrgico comprometido en esta operación, ya que el complejo industrial anunció que parará durante un mes las cuatro plantas que tiene en el país. Durante ese período, se realizarán tareas programadas y se llevarán a cabo capacitaciones en materia de seguridad.
Lo importante de todo este operativo de gran aliento y de mucho esfuerzo por la complejidad de la limpieza que debe encararse, es el posible destino que tendrá el enorme predio.
Una de las posibilidades es destinar el terreno a un nuevo parque, con espacios recreativos y otros servicios, una forma de ofrecer un pulmón verde a los barrios de la zona, partiendo del mayor de los conglomerados, La Favorita.
No se descarta tampoco que una parte de la superficie pueda ser destinada a la construcción de un municentro y hasta un barrio.
Entonces, las expectativas de reconvertir un lugar devastado y contaminado en grandes proporciones son muy grandes y nada mejor que allí surjan espacios verdes y se instalen nuevas viviendas para familias que ahora residen en sitios con muchas falencias y escasez de servicios.
Por otra parte, quedarán pendientes de recibir una solución similar las playas de este tipo que están en los departamentos.
Asimismo, tendrá que encararse un plan para eliminar de las calles del Área Metropolitana de Mendoza la gran cantidad de vehículos abandonados, que afean las arterias de muchos barrios y distritos, además de incrementar potencialmente la inseguridad en los lugares donde se encuentran tirados estos rodados ya sin uso.
Muchas de esas unidades no tienen dueño y otras, que si lo tienen, no quieren ser recobradas por sus antiguos propietarios tras haberse convertido en chatarra. Un problema para ser debatido en el seno del Unicipio entre los jefes comunales y los concejos deliberantes.