Afirma el doctor en Geografía de la UNCuyo, Raúl Alejandro Mikkan:_”El problema de los aluviones es tan antiguo como el sitio mismo de la ciudad de Mendoza. Son muchas las pérdidas humanas y económicas que se ha soportado a través del tiempo. La pregunta es: ¿por qué no se ha controlado el problema luego de tantos años transcurridos?”
Lamentablemente, aluviones hubo siempre y continuarán. Pero la pregunta del ciudadano es por qué no se logra neutralizar sus efectos, que siguen siendo muy gravosos. Da la impresión en este sentido de que siempre corremos atrás del problema en lugar de ir adelante con soluciones.
El Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública declaró a Mendoza en “emergencia aluvional”, tomando como base un informe de la Dirección de Hidráulica que determinó “adoptar medidas urgentes” frente al riesgo de las correntadas. Un decreto autoriza gastos extraordinarios para dar solución al problema que se presenta, actuar frente a la urgencia.
Las precipitaciones del último verano (de noviembre de 2020 a marzo de 2021) fueron de gran magnitud, superando con amplitud la media habitual registrada. Esta situación provocó daños de consideración en viviendas, caminos, cauces y puentes (especialmente sobre los arroyos que cruzan la ruta nacional 40).
Cada vez que se avecina una situación de emergencia por crecidas, se reflota la intención de construir la presa Chacras de Coria. ¿Cuántos años lleva en carpeta? Ya en febrero de 2010 se anunciaba que la Nación financiaría la ejecución de ese dique, que permitiría no sólo ofrecer mayor seguridad aluvional en la zona Sur del piedemonte, sino también aliviar al sector Norte, al hacerse derivaciones de algunos cauces a presas con mayor capacidad. Pero, este emprendimiento de envergadura y varios millones de costo, tiene posiciones a favor y también muchas en contra. Por ahora está en veremos porque debe incluirse dentro de un paquete de solicitud de financiamiento nacional.
Por otra parte, la directora de Hidráulica manifestó que hay muchos loteos que tapan los cauces y la pregunta entonces es qué hace la provincia para erradicarlos y qué sanciones cabe a los responsables.
El panorama es que seguimos con los mismos diques de contención y se han incorporado algunos cauces de descarga. De todos modos, no hay nuevas defensas ni obras antialuvionales escalonadas.
Sí se observa como negativo que la urbanización haya continuado avanzando hacia el Oeste, hacia el piedemonte, hacia la precordillera. Se puede apreciar en la zona de San Isidro, al pie del cerro Arco, en el área de Chacras de Coria con urbanizaciones planificadas y otras no tanto.
El crecimiento de los barrios hacia el Oeste es incesante y conforma un riesgo porque las defensas no han crecido con la misma velocidad.
Algunos estudiosos de estos fenómenos sostienen que la presa de Chacras de Coria no va a solucionar en forma definitiva el problema.
Se inclinan a sostener como mejor salida la planificación de defensas en base a un trabajo coordinado entre Provincia, especialistas y municipios, utilizando distintas defensas que no sean faraónicas, como la presa que se anuncia, y en cambio ejecutar diversas protecciones que desarticulen las cuencas hacia el Oeste, es decir que toda el agua que baje por los cauces o por el terreno no llegue al mismo tiempo a las zonas urbanizadas.
Además, hay que insistir en la limpieza y el mantenimiento de colectores aluvionales, ya que hay zanjones (el Frías, por ejemplo) y colectores que bajan de los diques que acumulan mucha basura que comprometen su uso correcto.
