La memoria ciudadana recuerda, tal vez no con la constancia que debiera, a hombres y mujeres ilustres que han impulsado y materializado los avances de la Mendoza que hoy tenemos.
En ese listado de notables, el arquitecto Daniel Ramos Correas (1898-1991), de cuyo nacimiento hoy se cumplen 125 años, ocupa un lugar preponderante.
Por esa razón la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD) de la Universidad de Mendoza (UM), institución que está cumpliendo 63 años de vida, lo evoca a través de dos jornadas.
En la fecha imponiendo una placa en el patio Sur del edificio del paseo Doctor Emilio Descotte.
Y ayer, en el marco de los festejos del 63° aniversario, a través de una disertación que ofreció la magister arquitecta Graciela Moretti, titulada “El legado de D. Ramos Correas a la FAUD”, en la que se hizo mención a la cesión que Daniel Ramos Correas hizo en favor de la facultad, consistente en cartas, libros de índole general, planos, fotografías, recortes y otros objetos. Se atesoraban en su casa estudio de la calle Perú esquina Espejo.
La disertación estuvo orientada a vincular la trayectoria del arquitecto con los primeros años de la FAUD, y a describir las obras que el consumado creador estaba realizando en ese tiempo y cómo articulaba su labor profesional con la docencia.
Hay que señalar, como consta en la revista de la universidad privada, que la Facultad de Arquitectura y Urbanismo fue creada en setiembre de 1960, por iniciativa de Ramos Correas, decano de los arquitectos universitarios de Mendoza, quien propuso a su colega italiano Enrico Tedeschi como primer decano organizador de la nueva casa de estudios, la que empezó a funcionar en marzo de 1961, con los dos primeros años de carrera.
Tal creación daba una respuesta a las necesidades de la región y a sus particularidades de carácter social, cultural, climático y sísmico.
En la disertación, Graciela Moretti, que ha estudiado con profundidad la vida y obra de este hacedor, aunque sin llegar a conocerlo, sostuvo que “durante una década, entre 1961 y 1971, Daniel Ramos Correas acompañó al decano Tedeschi en la conducción de la carrera y que continuó unos años más desempeñándose como profesor de Dibujo en el preuniversitario y también en la cátedra de Paisajismo, donde formó a discípulos interesados en la arquitectura del paisaje y la conservación del ambiente”.
Consideró que “su legado no sólo sigue vivo en cada una de sus obras, sino también en esa actitud de defensa del ambiente, de los árboles, las plazas y parques, como elementos de identidad de Mendoza”.
Para el experto en vivienda social, arquitecto Alfredo Méndez, hoy de lúcidos 92 años, “Daniel fue el vínculo de la nueva facultad con la cultura arquitectónica y urbanística de la provincia”.
Concluimos estas líneas de homenaje instalando un ficticio ¿Sí Ramos Correas viviera…?, para preguntarnos qué pensaría con respecto al actual tratamiento del arbolado público, a la forma en que la edificación avanza en el piedemonte hacia el Oeste, o al cuidado y mantenimiento de nuestra ‘reliquia’, el Parque General San Martín, uno de sus grandes desvelos, o del Cerro de la Gloria, sólo por citar algunas de sus obsesiones.
Como cierre citamos al propio profesional chileno, mendocino por adopción, quien supo decir: “El ambiente nos pertenece y obliga a todos. No es problema sólo de especialistas, sino fundamentalmente de humanistas y generalistas”.