Mendoza se encamina a mejorar su posición con respecto a la generación de energías alternativas, una forma determinada de cooperar en el cuidado del ambiente y combatir el cambio climático.
En ese aspecto opera el anuncio del Gobierno provincial sobre la construcción de un parque solar en el departamento de Las Heras, que se llevará a cabo por aplicación del Régimen de Incentivo de Generación de Inversiones (RIGI).
Se trata del primer proyecto en el país que se desarrollará con los beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios que posibilita el sistema RIGI.
La infraestructura, llamada El Quemado, se construirá en el departamento de Las Heras, a 13 kilómetros de la localidad de Jocolí, no muy lejos de la ruta nacional 40, en una zona de alta radiación.
El emprendimiento será ejecutado por la división YPF Luz en dos etapas, con una capacidad final de generación de 305 MW (megavatios). De no mediar inconvenientes, la fase 1 del emprendimiento podría entrar en operaciones a fines del primer trimestre de 2026. Cuando todo el emprendimiento esté funcionando, se podrá abastecer de energía a unos 274.000 hogares.
Entonces, estamos ante una buena noticia para Mendoza. La energía solar no emite gases de efecto invernadero, por lo que no contribuye al calentamiento global.
Además, es inagotable y se renueva. Al contrario que las fuentes tradicionales de energía como el carbón, el gas, el petróleo o la energía nuclear, cuyas reservas son finitas, la fuerza del sol está disponible en todo el mundo y se adapta a los ciclos naturales.
De todas las ventajas apuntadas, gravita que la energía solar no emite sustancias tóxicas ni contaminantes del aire, que pueden ser muy perjudiciales para el ambiente y el ser humano.
En cuanto a la generación de energía con fuente solar o fotovoltaica, en la provincia hay tres parques solares en funcionamiento.
Uno es el Pasip, en Palmira (San Martín), con 4.000 paneles y 1,5 MW de potencia que se inyectan al sistema interconectado eléctrico; el Parque Solar Santa Rosa (20.000 paneles), capaces de brindar electricidad a 4.000 hogares. Finalmente, se dispone del complejo Helios, también en Santa Rosa (11.500 paneles), con una potencia de 5 MW.
Como se ve una capacidad de generación interesante, pero aún baja, aunque con posibilidades de ampliación de oferta en este rubro muy grande.
Hay otros parques que inyectarán energía a la red, que están en sus inicios o por comenzar a ejecutarse entre finales de este año y el próximo. Todas son planificaciones coordinadas entre la Empresa Mendocina de Energía (Emesa) y los inversores privados.
Uno se hará en Luján de Cuyo (Parque Solar Aconcagua), con capacidad total de 90 MW; uno más se instalará en Malargüe, de 25 MW. También planificado por Emesa habrá uno más en Anchoris (límite entre Lujan y Tunuyán). Las iniciativas alcanzan a dos instalaciones más: una en Los Molles (Malargüe), de 90 megavatios y la restante en San Rafael con previsión de 100 MW.
Sin embargo, el sector tiene posibilidades de crecer aún más en este campo de la generación de electricidad.
Los tres parques que están en servicio en la actualidad parecen pocos si los comparamos con los diecinueve que posee San Juan.
Mendoza puede avanzar más con las iniciativas de energía renovable y afirmar su plan solar, que ahora está en sus inicios con los complejos en servicio y los que están por instalarse. Materia prima no le faltará ya que habitamos una zona de alta radiación solar, con caminos disponibles y fácil conexión con el sistema interconectado.