En reconocimiento a los excombatientes de Malvinas, cada 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, la ciudadanía rinde homenaje a aquellos que defendieron la soberanía argentina en las islas argentinas del Atlántico Sur.
Sin embargo, hay otros exsoldados que no llegaron al territorio ocupado, pero igualmente estuvieron afectados al operativo de recuperación de los territorios insulares.
Ese es el marco de un tributo realizado en la Cámara de Diputados de Mendoza al personal desplegado en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS), que no llegó a pisar el suelo austral.
Se trata de conscriptos que cumplieron el servicio militar obligatorio durante la guerra de Malvinas, y que pertenecían a la compañía de Arsenales de Montaña 8, de la VIII Brigada de Montaña, con funciones específicas en la cordillera mendocina.
El testimonio de gratitud a esos antiguos efectivos se realizó por iniciativa de Jorge Vicchi, presidente del Instituto Argentino de Relaciones Internacionales (IARI) y del diputado Julio César Villafañe (RJ).
Las personas que recibieron el testimonio de agradecimiento no son veteranos de Malvinas, pero fueron movilizados cuatro veces con la preparación necesaria para hacerlo, pero sin poder arribar al escenario de la guerra librada en 1982. Los antiguos soldados que recibieron la distinción son: Carlos Aquistapace, Humberto Ciccioli, Pedro César Fiorani, Jorge Omar Irrera, Juan Antonio Macay, José Luis Miguez, Pablo Daniel Páez, Ángel Fabián Ramírez y Ramón Romero.
Hay que explicar que en los primeros días de la guerra de Malvinas, se creó el Teatro de Operaciones Malvinas (TOM). Con posterioridad a los primeros enfrentamientos, la inteligencia militar argentina detectó que Gran Bretaña analizaba la posibilidad de atacar al continente mediante incursiones a través de la cordillera de los Andes.
Por ello, aquellos jóvenes de 20 y 21 años, que estaban cumpliendo el servicio militar obligatorio, fueron desplegados en maniobras en la cordillera mendocina y estuvieron prestos ante cualquier situación que pudiera producirse.
El TOM dejó de existir y las Fuerzas Armadas argentinas lo reemplazó por el conocido Teatro de Operaciones Atlántico Sur (TOAS), con el fin de evitar incursiones británicas por la montaña, procediéndose a movilizar a los soldados bajo bandera, o sea a quienes estaban cumpliendo el entonces servicio militar obligatorio. Ahí quedaron comprendidos los ahora reconocidos ciudadanos, quienes revistaban como soldados clase 1963, basados en la Compañía de Arsenales de Montaña 8, de la VIII Brigada de Montaña.
La pregunta que se puede formular es cuál ha sido el fundamento de la distinción.
El 14 de junio de 1982, se produjo la rendición argentina ante Inglaterra. Con el transcurso del tiempo y de los gobiernos, sólo aquellos que dignamente pelearon en defensa de lo nuestro fueron reconocidos como Veteranos de Guerra y en noviembre de 2000 se instauró el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
Ahora bien, hace más de cuarenta años de dicha gesta y aquellos que estuvieron alistados a defender la patria, bajo la jurisdicción del TOAS, como los nueve soldados mendocinos, quedaron un poco olvidados, no obstante que habían sido movilizados en varias oportunidades a la cordillera a fin de evitar cualquier incursión enemiga. Incluso estuvieron a punto de ir a Malvinas, pero la rendición truncó ese viaje.
Nunca habían sido reconocidos y resulta procedente la iniciativa llevada a cabo por el Instituto Argentino de Relaciones Internacionales, con la entrega de un diploma que expresa textualmente: “Reconocimiento al Personal Desplegado en el TOAS (Compañía de Arsenales de Montaña 8-VIII Brigada de Montaña), durante la Guerra de Malvinas 02/04/82-14/04/82″.