Una forma de encarar y enfrentar los problemas derivados de la contaminación y los efectos nocivos del cambio climático, es con la participación activa de niños y jóvenes en el conocimiento de esas problemáticas.
En ese marco se inscribió el reciente primer Foro Climático de Juventudes, organizado por la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza y realizado en la plaza España. La actividad tuvo como objetivo generar un espacio de información, de diálogo y de promoción de actividades en conjunto por la acción climática.
Aunque los involucrados no fueron mas de 30 a 35 participantes, el encuentro sirvió para explorar sobre los intereses, conocimientos y preocupaciones de jóvenes respecto del cambio climático. Del mismo modo, también se buscó conocer sus opiniones y reflexionar en lo que concierne a la temática y cómo ellos pueden influenciar sobre otros integrantes de la comunidad, que en este contexto son los vecinos de los barrios que integran el ejido capitalino. Además, articular propuestas e ideas, sumando voluntarios para diversos proyectos.
Es gravitante el papel fundamental que representan las juventudes en la lucha frente al cambio climático como un principal motor en este proceso. Esto tiene que ver con que muchachos y chicas accedan a un papel protagónico en la implementación de cambios significativos y conciencia hacia un modo de vida en armonía con nuestro entorno, en la construcción de las condiciones sustentables.
Es importante que propuestas de este tipo se desarrollen en otros municipios y en el seno organizaciones civiles interesadas en la temática ambiental, utilizando espacios públicos para eventos sociales y artísticos, como plazas y parques, y luego dejarlos en las mejores condiciones tras su utilización, una práctica que no cuesta nada y ayuda a mantener un ambiente saludable.
Son comienzos, pequeños pasos, que luego se pueden continuar con la limpieza de las riberas de arroyos, ríos y diques y otros lugares.
Los jóvenes deben ser un factor determinante en el cuidado y mantenimiento de la naturaleza, el principal motor en un proceso de cambio.
El cambio climático está aquí, entre nosotros, haciendo daño en algunas partes más que otras. Al aumentar su impacto con el paso del tiempo, quienes enfrentarán las peores consecuencias serán los niños y los jóvenes de hoy.
Lejos de ser víctimas pasivas, hay jóvenes de todo el mundo que han empezado a manifestarse a una escala nunca antes vista.
Un ejemplo de esas posibilidades lo dio hace un tiempo Greta Thunberg, de nacionalidad sueca. En 2018, cuando tenía 16 años, desató un movimiento a nivel mundial de niños en edad escolar que exigían mayores medidas de los gobiernos para luchar contra el cambio climático. Después de ese impulso que dio Greta, cientos de miles de chicos y chicas comenzaron a participar en marchas para demostrar su adhesión a las causas ecologistas.
Ya sea a través de la educación, la tecnología, la ciencia, la ley o la simple acción de entidades de matriz civil o comunitaria, jóvenes de todas partes están aprovechando sus habilidades para defender la acción por el clima.
Se espera que estos impulsos se repliquen en Mendoza, no sólo en la forma de un foro juvenil, como organizó el municipio capitalino, sino en los barrios, las escuelas y las uniones vecinales. En tal sentido, se aguarda mucho de los jóvenes para proteger el futuro de nuestro ambiente.
