Aunque el Reino Unido no da el brazo a torcer y se mantiene impertérrito en su negación de los derechos argentinos sobre las Malvinas, los apoyos a nuestra causa continúan produciéndose en la región.
En la permanente y sostenida lucha por la recuperación de nuestras islas Malvinas, la 50ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) dio un apoyo explícito a la causa nacional, al disponer por aclamación la Declaración sobre la Cuestión de las Islas Malvinas.
Lo mismo hizo la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales.
En el documento del grupo internacional, que tiene sede en Washington DC, se reafirmó, una vez más, la necesidad de que los gobiernos de Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a la prolongada controversia.
El manifiesto aprobado no hace otra cosa que renovar el constante apoyo de la región a la Cuestión Malvinas y reitera que resolver la disputa de soberanía entre las dos naciones sobre las Islas Malvinas y los espacios marítimos circundantes, continúa siendo un asunto de permanente interés hemisférico.
En ese contexto, el canciller Felipe Solá agradeció “a los países del hemisferio su continua solidaridad” y renovó el compromiso de nuestro país de respetar el modo de vida de los actuales ocupantes de esos territorios conforme al Derecho Internacional.
Frecuentemente, los países agrupados en la OEA han apoyado la intención argentina de recuperar nuestro territorio, objetivo que está inserto en la Constitución Nacional y que constituye una política de Estado.
Sin embargo, y pese a las muestras hemisféricas de adhesión a nuestros proyectos reivindicatorios, los ilegales ocupantes de las islas están muy lejos de iniciar tratativas y, por el contrario, amenazan con una serie de medidas que nos alejan de poder izar la bandera en la tierra irredenta.
Nuestro país logró un avance para consolidar la soberanía sobre el archipiélago con la sanción en el Congreso de la ley impulsada por el Poder Ejecutivo de la creación del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Malvinas, instancia plural que tendrá el objetivo de trazar y sostener políticas de Estado a mediano y largo plazo.
En un reciente debate periodístico librado en las páginas de nuestro diario entre el ex ministro plenipotenciario mendocino Jorge Lidio Viñuela y el experto en temas del Sur argentino, César Augusto Lerena, este último propuso que “la Argentina debería crear un Ministerio del Atlántico Sur; actuar sobre la Unión Europea para que Malvinas quede afuera del libre comercio post Brexit; dar por finalizadas las Declaraciones del Acuerdo de Madrid y el Pacto Foradori-Duncan terminando con la Comisión de Pesca (…)”.
Es decir, lo que se sugiere son acciones de impacto directo, pero dentro de los cauces legales, para mostrar al mundo el empeño por seguir bregando por nuestros derechos.
Porque el Reino Unido ha vuelto a tensar la cuerda y cada vez extrema una posición de vergonzante legitimidad sobre esa posesión que usurparon sin que les temblara el pulso.
