Un legislador nacional oficialista, Beltrán Benedit, de Entre Ríos, consideró que las estrellas amarillas, utilizadas para señalizar sitios en los que falleció una persona víctima de un incidente de tránsito, son “paganas” y reemplazan la tradicional cruz de la religión católica.
Sus declaraciones se produjeron en la cámara Baja cuando se trataba la iniciativa para declarar de interés un congreso de seguridad vial de la ONG Estrellas Amarillas, un espacio que recuerda a las personas que fallecieron tras un siniestro de tránsito y que lucha para que disminuyan los percances con consecuencias para las personas en las carreteras y arterias del país.
“Ustedes saben que este país nació católico, es mayoritariamente católico y seguramente seguirá siendo católico”, justificó el diputado, ignorando, tal vez, que ese señalamiento que se ha impuesto en todo el país y que también se registra en Mendoza, es utilizado por personas de todos los credos religiosos que tuvieron la desgracia de perder seres queridos en colisiones o vuelcos en la vía pública.
En 2004, se creó la Red Nacional de Familiares de Víctimas de Tránsito el 24 de abril, bajo la iniciativa de Teresa Salas de Mellano y Silvia González luego de que sus hijos murieran tras ser atropellados en distintos momentos.
Paolo Mellano perdió la vida por una picada callejera en Vicente López, provincia de Buenos Aires, mientras que Sacha Viguera, de 7 años, resultó atropellada el 29 de marzo 2003, en Santa Rosa (La Pampa), y falleció tres días después.
En 2005, el nombre de Paolo Mellano se convirtió en la primera estrella a nivel nacional, a la cual se fueron sumando más víctimas de tránsito.
La Campaña Nacional de Concientización Vial Estrellas Amarillas nació en Villa María (Córdoba), en 2008, a partir de la iniciativa propiciada por Julio Ambrosio, luego del fallecimiento de su hija Laura Cristina en un accidente de tránsito.
En Mendoza esta campaña de concientización dio comienzo en 2015, tras el penoso accidente ocurrido en la calle Centenario de General Alvear, donde perdieron la vida dos jóvenes de ese departamento.
Incluso, desde el 1 de abril de 2020, para conducir, todos los centros emisores de la licencia nacional deben incorporar el símbolo de Estrellas Amarillas en los manuales de estudio para el curso teórico, tal como lo dispuso la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Las formas más determinantes para contribuir a la disminución de la accidentología vial, nos referimos a esa que causa víctimas graves y fallecidos, son el apego al cumplimiento estricto de las normas de tránsito, al manejo defensivo, y sobre todo a elegir velocidades moderadas, despreciando la alta velocidad, una de las causas principales de los incidentes catastróficos (La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que 40% de los choques se deben al exceso de velocidad).
Cada estrella amarilla se coloca con un doble propósito: mantener viva la memoria de quien perdió la vida en un hecho vial que, como la gran mayoría, pudo haberse evitado, y generar conciencia respecto de que todos nosotros podemos ser la próxima víctima o incluso victimario.
El mensaje de prevención y toma de conciencia al momento de salir a conducir un vehículo en la vía pública, cobra mucha notoriedad en momentos en que la crónica diaria informa sobre la ocurrencia de muchos accidentes graves en Mendoza, con elevada reiteración de conductores que manejaban con niveles de alcohol en sangre prohibidos.