En octubre de 2018, el Gobierno provincial decía, en las XIX Jornadas de Actualización Ganadera, realizadas en La Paz, que estaban asegurados los fondos para la construcción de nuevos acueductos ganaderos. Desafortunadamente, ahora sabemos que no será así, al caerse el financiamiento previsto en el objetivo de realizar uno de los tramos estratégicos, Monte Comán - La Horqueta (San Rafael), que era (y es) una necesaria y esperada obra en el departamento sureño.
Estos emprendimientos son imprescindibles en el armado de un sistema de distribución de agua para bebedero del ganado bovino y caprino, en el Este y Sur provincial.
El sistema de acueductos está planificado en tres tramos: La Paz - Desaguadero, Monte Comán - La Horqueta y Santa Rosa, en el distrito Ñacuñán. Pero el esquema ha recibido un duro golpe al perder la provincia el crédito que debía otorgar el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinado a la canalización entre Monte Comán – La Horqueta, de unos 291 km de recorrido.
La preadjudicación de ese tramo generó tales controversias y dudas, que el BID decidió no otorgar el dinero necesario para hacer ese trabajo.
Es un golpe de trascendencia que afecta a la actividad ganadera, que no va a desaparecer por esta circunstancia, por supuesto, pero que verá complicado su desarrollo de largo y mediano plazo.
Este tipo de acueductos conforman una realización necesaria para los habitantes que viven en lugares tan apartados y, por supuesto, como ya se ha expresado, son un aporte hacia el logro de un mejor nivel de la ganadería regional que, con mucho esfuerzo, vienen sosteniendo los productores de esas zonas.
El pueblo de Monte Comán sufre una postergación más, que se acumula a otras a partir de los ’90 cuando, como otros sitios del país, retrocedió en sus posibilidades a consecuencia de haber dejado de funcionar el ferrocarril.
Pasado este mal momento del retiro de los fondos, hay que reprogramar toda la operatoria y ver si en el menor plazo posible puede reencauzarse.
Hay un frente común en esa lucha, donde está presente –entre otros actores- la Cámara de Comercio Industria y Agropecuaria de San Rafael, con su (comisión) Específica de Ganadería, que viene reclamando esta ejecución desde hace veinte años, junto a los ganaderos locales. Hoy ven que, por causas que les son ajenas, sus esperanzas y esfuerzos han sido menospreciados, por no decir dilapidados.
Esta canalización, ahora frenada, implica un aumento de calidad de vida de la población lugareña, establecimientos rurales y puestos de control.
Las inversiones estratégicas de este tipo, deben priorizarse sin mezquindades, ya que vienen a reforzar uno de los sectores más pujantes y en franco crecimiento en la provincia, como es la ganadería. En épocas complejas como las actuales, con baja posibilidad de acceso a créditos en condiciones convenientes, desperdiciar estas oportunidades resulta difícil de comprender.
El desarrollo de la provincia tenía una oportunidad de aumentar su federalismo, y por eso deben superarse los obstáculos para materializar esta obra por el bien de todos los mendocinos.
