Sin la celeridad con que los ambientalistas y ecologistas quisiesen, se registran en el país distintas acciones de protección de los animales silvestres.
Ocurre en la provincia de Mendoza y en otros escenarios naturales del país.
Conviene acentuar esta gestión de organismos estatales o de grupos privados de defensa del medio ambiente y su diversidad.
En áreas protegidas de la provincia de Misiones, están abordando la construcción de pasa faunas y la adecuación de nuevas alcantarillas o puentes para que los utilice la fauna silvestre y evitar ser atropellada al cruzar un camino.
Resultados preliminares confirman que los pasos adaptados bajo las rutas, como puentes y alcantarillas de drenaje, están siendo utilizados por la fauna silvestre en áreas protegidas de Misiones.
Para abordar la problemática del atropellamiento de fauna, además de prever la construcción de pasa faunas y la adecuación de nuevas alcantarillas o puentes, es necesario seguir implementando medidas de control y penalización del exceso de velocidad, cuya máxima es 60 km/h en áreas naturales protegidas.
Un estudio realizado demostró que diversas especies de animales, muchas de ellas en peligro de extinción, se valían de alcantarillas y puentes por debajo de la ruta para atravesarlas. Sin embargo, se pudo apreciar que determinadas especies presentaban limitaciones para utilizarlas, principalmente en aquellas alcantarillas que tienen agua casi permanentemente. A partir de este estudio es que se diseñaron y llevaron a la práctica diferentes adecuaciones en los cruces viales para aumentar su efectividad como pasos de fauna alternativos.
En nuestra maravillosa La Payunia, en Malargüe, área natural protegida con 665.682 hectáreas, la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society, WCS), trabaja para el control y protección de la migración de guanacos y la salvaguarda de cóndores. Y también del puma, la mara, el choique, el piche patagónico y el zorro colorado.
Los equipos de la organización proteccionista se esfuerzan en asegurar el desplazamiento que los guanacos realizan anualmente entre las zonas de invernada y de veranada, donde se producen muchos nacimientos.
Se pretende que las grandes tropillas que van de un área a otra no se vean obstaculizadas por alambrados y caminos, la cacería furtiva y la degradación de hábitats por agricultura, y la extracción de hidrocarburos y minerales.
En WCS Argentina admitieron que para conseguir estos objetivos trabajan junto al gobierno provincial, el apoyo del Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, el Ente Mendoza Turismo (Emetur)y la Fundación Wyss, ONG con sede en Washington.
En la zona Norte de Mendoza tenemos el registro de otra acción de protección de la fauna autóctona. Los Andes obtuvo las fotos que realizó el guardaparque Martín Pérez en la Reserva Natural Villavicencio (Las Heras), quien sorprendió a un puma hembra comiendo los restos de un guanaco que había cazado.
Es en menor escala otra demostración de la gestión que se lleva a cabo en el área protegida privada, que permite que se vean cada vez más guanacos, zorros, cóndores y pumas, entre otros ejemplares.
Los organismos competentes recibirán un apoyo muy grande en la consecución de su labor, si la población cumple con todos los requisitos, que no son ni más ni menos que evitar la caza furtiva y el tráfico de animales. Rescatar animales que han sido adoptados de manera irresponsables y recuperar física y psicológicamente a animales rescatados de situaciones de desamparo y abuso.
