Marcadas expectativas existen en ámbitos académicos vinculados a la problemática habitacional por la próxima realización de XXIX Encuentro de la Red Universitaria Latinoamericana de Cátedras de Vivienda (Red Ulacav), a realizarse del 26 al 29 de septiembre en la Universidad Federal con sede en la ciudad de Natal (Brasil).
La reunión internacional se llevará a cabo bajo los postulados del lema: “Desigualdad, cambio climático y vulnerabilidad. Reconstrucción y fortalecimiento de la producción social del hábitat y de las políticas universitarias”.
En Ulacav se impulsa una nueva manera de analizar los problemas derivados de la falta de viviendas adecuadas entre pobladores de escasos recursos.
Su accionar aporta una instancia de superación a la crisis del sector en la región latinoamericana, en la que unos 120 millones de personas viven en asentamientos precarios, siendo niños y niñas una gran parte de ese número.
Para los centros universitarios de nuestra provincia, esta reunión en el norte de Brasil reviste importancia ya que, habitualmente, académicos locales participan de los encuentros anuales de la Red, creada en Mendoza en 1995 con el auspicio de las universidades de Mendoza (UM) y Nacional de Cuyo (UNCuyo).
Los debates a llevarse a cabo en el XXIX Encuentro centrarán la atención de los problemas más críticos en materia de vivienda, constituidos por determinados porcentajes de población residente en villas de emergencias y asentamientos, con servicios escasos, títulos de dominio inexistentes y deficiente urbanización.
En Argentina se registran aproximadamente 5.600 de tales núcleos informales, llamados barrios populares, de los cuales 320 se ubican en la provincia de Mendoza, donde habitan más de 20 mil familias bajo techos sin resguardo ante las inclemencias del cambio climático y con severas carencias en la disponibilidad de prestaciones de agua potable y saneamiento.
El foro universitario en Natal colocará en el centro de los debates temas relacionados con la autoproducción habitacional, la vulnerabilidad ante el cambio climático y políticas de acceso justo al hábitat, en la búsqueda de alcances efectivos para las poblaciones de más bajos ingresos, asentadas en zonas precarias y expuestas a mayores riesgos. También se abrirán caminos en la discusión sobre la desigualdad en la distribución de la tierra, la vivienda, la infraestructura y los servicios urbanos imprescindibles.
Un documento de evaluación del panorama de la vivienda y sus urgencias en la región, incluido en la invitación a participar en las jornadas de Natal, sostiene como propuesta de acción: “En un marco de reanudación de las actividades presenciales, en el acercamiento con el conjunto de actores sociales, las políticas universitarias deben tener como guía los aprendizajes emanados de los saberes que se pusieron en práctica principalmente en el período de crisis. Algunas pistas parecen estar presentes en la mayoría de los países de nuestro continente: colaboración y participación, resistencia civil y redes solidarias, creatividad e innovación. Pero hay otros aspectos a tratar, ya que se cuestiona la relación entre sociedad, ciudad y naturaleza. La (re)aproximación y conciliación entre ellos también puede tener como punto de partida lo que nos enseña la experiencia de las comunidades más afectadas, que configuran graves problemas socio ambientales”.
Por lo tanto, resulta relevante esperar que las universidades mendocinas, comprometidas con la formación de profesionales para revertir las problemáticas vinculadas a la vivienda, dispongan el envío de delegados locales con propuestas basadas en las amplias experiencias de nuestro medio, predispuestos asimismo a captar y traer de regreso nuevas visiones del hábitat social, las que podrían ser de mucha utilidad para resolver las carencias de miles de hogares residentes en críticas condiciones de habitabilidad en nuestra provincia.