Vecinas y vecinos del barrio La Favorita mostraron sus “Huertas en casa”, una realización de años de compromiso con el programa que promueve el municipio de la Ciudad de Mendoza, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El emprendimiento realizado seguramente no solucionará las problemáticas de abastecimiento de comedores escolares y sociales y tampoco resolverá las difíciles problemáticas de la economía hogareña, pero implica promover un cambio cultural y lograr un apoyo a muchos hogares mendocinos.
La experiencia ha permitido que muchas familias del popular y populoso barrio del Oeste de la ciudad, hayan podido obtener frutos, crecidos de las semillas que brinda la Ciudad con su programa “Huerta en casa”, armonizado por los técnicos y extensionista del INTA.
Fue así que a partir del trabajo de compost (reciclaje de residuos orgánicos, reduciendo la contaminación y el costo de fertilizantes como insumo para la producción agrícola) y plantación que realizó la comunidad en los fondos de las viviendas, se obtuvo una variedad de artículos de buena calidad. La lista alcanza a tomate, zanahoria, zapallo, brócoli, menta peperina, remolacha, salvia, melones, ají picante, melisa, tomate, acelga, perejil, acelga, naranjo, cebolla, espárrago, romero, menta crespa, ciruelas, limones, choclos, lechuga y durazno.
Los integrantes del barrio comprometidos con los espacios cultivados, realizaron el trabajo de plantación bajo distintas técnicas (como el ya mencionado compostaje) y requiere un tiempo de maduración de dos años.
Por otra parte, hubo que resolver el sistema de riego, imprescindible para lograr los frutos del proyecto. Una tarea con cierta complejidad en la actual coyuntura local de escasez hídrica.
El trabajo de las vecinas y vecinos ha sido posible gracias a su compromiso y a la colaboración de los equipos de la Ciudad y del INTA, que consiste en promover y facilitar el acceso de la comunidad a técnicas y medios de producción agrícola para el autoabastecimiento de alimentos saludables y frescos.
Los efectos positivos de las huertas familiares sobre la salud y el bolsillo de la familia y los medios de vida sostenibles, son aspectos muy ponderados y recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las huertas familiares viables mejoran la capacidad de los pequeños agricultores y de las comunidades frente a los problemas interrelacionados de seguridad alimentaria, nutrición, salud y seguridad económica. Sus efectos positivos, así como sus beneficiarios son, entre otros, obtener ingresos monetarios y de trabajo, debido a producción de cultivos fuera de estación; mejorar la seguridad alimentaria, y favorecer la calidad alimentaria gracias a la mayor diversidad del consumo de artículos comestibles. Asimismo, se fomenta una cultura laboral, de tipo agraria, que congenia con otras actividades que cumplan los integrantes de una casa.
Habría que poner en práctica los mecanismos para ampliar la experiencia del barrio La Favorita, de capital, a otros conglomerados urbanos o semiurbanos de los departamentos, principalmente del Gran Mendoza, porque, y como se indicado, las condiciones económicas de muchos mendocinos y mendocinas están muy deterioradas y la batalla por la comida diaria sigue siendo un camino cuesta arriba.
