“Lo peor que le puede pasar a un hallazgo es que lo descuiden, por eso se deben cuidar mucho y de manera constante. En este tipo de ruinas sucede que a veces las pequeñas filtraciones de agua, o pequeñas fisuras que se producen con los sismos, no se perciben de inmediato y van generando daños que se advierten cuando ya han avanzado”.
Palabras del arquitecto y especialista en Patrimonio, Jorge Ricardo Ponte, con referencia a la Fuente Histórica y su cámara subterránea del Área Fundacional, en la plaza Pedro del Castillo de la Cuarta Sección.
Estos restos arqueológicos –fuente y cámara bajo el nivel del piso- no se encuentran en su mejor estado y corren el riesgo de dañarse severamente si no se interviene el sector y se procede a su recuperación.
Por eso se lanzó un concurso nacional para el mejoramiento de la situación de la cámara subterránea-museo de sitio, que contiene los restos de la fuente del siglo XIX.
El motivo del certamen, que organizaron la Municipalidad de la Capital y el Colegio de Arquitectos de Mendoza, fue obtener una propuesta de intervención estructural del recinto.
El primer premio fue asignado al trabajo de los arquitectos Federico Cohen y Emanuel Fernández, con sus colaboradores Tatiana Obredor, Rafael Godoy, Franco Ocaña Pivetta y Mauricio Bonada.
Estas instancias se producen a casi 30 años de la inauguración del Área Fundacional (20 de febrero de 1993, era intendente el ingeniero Roberto Iglesias).
Según los especialistas, la obra de arreglo de la fuente debe hacerse porque la cámara en cuestión está muy deteriorada y corre el riesgo de colapsar en cualquier momento.
Inclusive en alguna de las pasadas tormentas, el recinto se inundó y resultó con daños.
De más está decir que la plaza y el museo del lugar son de los puntos de la ciudad más visitados por habitantes del Gran Mendoza y los turistas que llegan a la provincia.
Ahora, y como comentó para esta nota editorial el arquitecto Pablo Pithod, del Colegio de Arquitectos de Mendoza, hay que avanzar con el proyecto que definirá la Municipalidad y preparar la documentación que debe ser presentada a la Comisión Nacional de Museos y Monumentos y la Dirección de Patrimonio de Mendoza, cuyo titular, Horacio Chiavazza, conoce mucho el tema porque durante años ha investigado el sitio en su carácter de arqueólogo.
El siguiente paso es poner marcha la gestión de los fondos para poder encarar los trabajos, y de esa forma preservar unos restos arqueológicos de enorme valor para proteger el patrimonio histórico arqueológico de la ciudad fundada en 1561.
Esperamos que este concurso nacional llegue a obra efectivamente y se realice el emprendimiento de salvataje del conjunto patrimonial.
Es decir, que no ocurra lo sucedido con la convocatoria a la recuperación y refuncionalización del edificio Ex Jockey Club, sede por años de la Dirección de Turismo en la avenida San Martín, con la intención de hacer allí un centro de interpretación del patrimonio de Mendoza.
Este concurso lo ganó el equipo del arquitecto Clorindo Testa, pero nunca se hizo, pese al interés que tenía el prestigioso profesional, ya fallecido, quien visitó el lugar apenas supo el resultado del certamen.
