Están muy próximas en el almanaque las fiestas de Navidad y Año Nuevo y en tal sentido es propicio desear unas celebraciones muy tranquilas y en familia para todos los mendocinos y mendocinas.
Lo proponemos todos los años desde estas columnas, en una época de buenos deseos, brindis y anhelos de progresos individuales y colectivos.
En paralelo con los anhelos de dicha y felicidad para la gran familia mendocina, todos y cada uno de nosotros deberá procurar que los festejos transcurran dentro de una lógica alegría y convivencia, pero sin sobresaltos ni desgracias, que pueden venir de la mano de incidentes de tránsito por alta velocidad o descuidos en la conducción, manejar luego de haber ingerido alcohol o por los desgraciados episodios producidos por la pirotecnia, que sin embargo no deberían producirse porque está prohibida, en el territorio provincial, la venta de estos artículos.
Afortunadamente, como ya viene ocurriendo desde hace unos años para las fiestas de fin de año, en Mendoza se mantiene la prohibición de venta y uso de pirotecnia.
Las acciones se vienen trabajando desde 2016. Su objetivo fue llegar a “Pirotecnia 0″ en toda la jurisdicción. En 2020, los municipios aprobaron una ordenanza en tal sentido.
El departamento de Tupungato es el único habilitado, por lo menos hasta el año pasado, para el uso de pirotecnia lumínica, llamada ‘pirotecnia fría’.
En Mendoza estos riesgos han bajado considerablemente por aplicación de normas restrictivas y protección hacia los ciudadanos; sólo hay exposición a esta peligrosa actividad cuando se adquiere pirotecnia ilegal en espacios de venta prohibidos, que, de ser descubiertos por la autoridad, sus titulares o responsables serán severamente sancionados.
Como hemos señalado, el año pasado para el periodo de las fiestas se registraron muy pocos heridos por el uso de pirotecnia. Esperemos que la tendencia se mantenga.
Esta prohibición mejoró la calidad de vida de muchas personas, especialmente de aquellas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), hipersensibilidad auditiva y adultos mayores. También protege el medio ambiente y a los animales domésticos que sufrían mucho con los estallidos. Ni que hablar de moradores que se encuentren atravesando una internación o sean usuarios de los servicios de salud mental.
Otro flanco a tener en cuenta antes, durante y después de las fiestas es neutralizar lo más posible las posibilidades de que se produzcan incidentes viales, con su secuela de heridos graves o fallecidos.
Los expertos señalan que los accidentes no tienen una causa, tienen varias. Los percances en calles y rutas son siempre el resultado de al menos tres factores asociados: exceso de velocidad, vehículo en mal estado, falta de atención. Agregamos: y también al mal estado de algunas carpetas de rodamiento, realidad que en Mendoza se puede comprobar en distintas partes de su geografía.
La desafortunada tendencia a manejar tras la ingesta de bebidas alcohólicas, es otra de las causas de los accidentes de tránsito.
Para neutralizar este flagelo de los incidentes en automotores, la ciudadanía contará con los operativos de control de la Policía Vial provincial y de los servicios de inspectores y agentes de los municipios.
Sin embargo, para lograr un manejo de vehículos sin riesgos, bastará con atenerse a las elementales normas viales de seguridad. Cada uno de los hombres y mujeres que salgan a la vía pública en estas jornadas deberá hacerlo con plena responsabilidad y ajustándose a las elementales normas del manejo defensivo, una estrategia que los alejará de las salas de urgencia de los hospitales.