El invierno es una estación cruda en gran parte del país y se complica aún más la de por sí difícil situación de subsistencia de las familias vulnerables de nuestra provincia y del territorio argentino en general.
Los cuadros gobernantes de los Estados nacional y provinciales tienen la obligación de mejorar en la medida de lo posible, pensando en esos segmentos de la población que poseen más obstáculos para abrigarse y alimentarse adecuadamente.
Los informes que describen esta situación de fragilidad social extrema son variados y en este caso utilizaremos parte de los relevamientos efectuados por la acreditada Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin).
De los niños relevados por Conin, 60% están malnutridos: tienen desnutrición, sobrepeso u obesidad.
El dato se desprende de los resultados de consultas sociosanitarias efectuadas por Conin, que durante 2021 recorrieron 35 localidades urbano marginales, en ocho provincias argentinas.
Se consultaron 2.552 viviendas, con un universo de 7.071 personas, de las cuales 40% (2.804) eran niños menores de 5 años.
Al analizar la prevalencia de malnutrición infantil, 60% de los niños menores de 5 años presentan dicha condición, dejando en evidencia la coexistencia de la desnutrición (32%) con el sobrepeso y obesidad (28%).
Del total de los niños analizados, el 11% de los casos de malnutrición son agudos.
La baja talla y baja talla grave fue encontrada en el 9% de los niños relevados.
Son realidades muy crudas que golpean a todos en general, pero de manera esencial a los que las sufren: falta de alimentos y deficientes formas de obtener calefacción, que aporta más sufrimiento a las camadas infantiles y juveniles.
El estado ideal sería que por semestres esos números reflejados por la institución infantil mendocina bajarán y si no se operara un descenso ostensible, por lo menos deberían esbozar una tendencia a la disminución.
Un mecanismo de acción al que le asignamos expectativas de éxito, es el que aborda en Mendoza el Consejo Provincial de la Niñez y Adolescencia, que se ha concentrado en la elaboración de un mapa territorial donde estén evidenciadas las principales problemáticas y el trabajo en red en la búsqueda de soluciones.
La información es tomada de distintos organismos, como la escuela, los centros de salud y las organizaciones comunitarios.
Seguramente esta red obtendrá valiosa información que se traducirá en acciones directas para que los niños y adolescentes superen los difíciles momentos que viven, no sólo por la baja calidad de alimentación que reciben o el abrigo del que carecen, sino también por estar expuestos a la violencia física y el abuso sexual.
Otra llave, claro que con efectos paliativos pero no por eso menos importante en el cometido de disminuir la pobreza, es la Colecta Anual que por otro año más llevará a cabo Cáritas Argentina.
Se hará el sábado 11 y el domingo 12 de junio con el lema “Tu compromiso acorta distancias”.
En la edición 2021, Cáritas pudo ayudar a casi 700.000 personas.El año pasado, la recaudación de este operativo fue de 218.642.457 pesos. La cifra representó 73,3% de incremento respecto a 2020.
El dinero de la recolección se destina al sostenimiento de programas de ayuda inmediata y de desarrollo humano integral que la institución desarrolla a lo largo del año.
En pocas palabras, todos los caminos que se intenten para aliviar la situación de las familias en pésimas condiciones dentro del país, debe apoyarse y gestionarse en lo inmediato para que los que menos tienen puedan mejorar su penosa realidad actual.